La pintora y fotógrafa Estrella Sánchez se enamoró del jardín del Museo Evaristo Valle sin darse cuenta. La artista, original de Cantabria pero afincada en Gijón desde hace más de cuatro décadas, comenzó visitando el recinto cultural de Somió para ver las exposiciones itinerantes de algunos de sus referentes, pero en cada visita se fue dando cuenta de que pasaba más tiempo en el jardín que mirando los cuadros. Cuando un día se llevó la cámara para inmortalizar algunos de sus rincones favoritos, no se imaginaba que, diez años después, acabaría exponiendo en el museo una colección de 26 de sus fotografías más logradas, y mucho menos que esa colección acabaría formando parte de un libro con el mismo nombre que la exposición: "Secretos y susurros". Lo presentó ayer en el propio Evaristo Valle e incluyó, como sorpresa, un par de obras que hasta ahora se habían mantenido inéditas.

La artista definió su nueva publicación como "un libro objeto". "Es pequeñito pero es de esos que puedes abrir cuando quieras y jugar con él, de los que no se acaban. Quedé muy contenta con la edición porque las fotografías están expuestas de forma muy lucida; en algunas páginas hasta saltan en forma de acordeón, en relieve, y permite que el lector no tenga que limitarse a pasar hojas", resumió.

En "Secretos y susurros" las obras van acompañadas de sendos textos de Carlos Vara (hijo de la artista, biólogo y doctor en Humanidades) y el periodista César Iglesias. "Lo que empezó como un proyecto muy casual acabó trayéndome muchísima suerte. Carlos conoce de primera mano cómo me desenvolvía en el jardín y la aportación de César, que yo no me esperaba para nada, resume muy bien mi historia con el museo", añade la fotógrafa.

La presentación del libro ayer por la tarde sirvió también para poner el broche final a la exposición "Secretos y susurros", que estará disponible hoy por última vez. "Sigo creyendo que ese jardín tiene mucho que contar; es un lugar mágico y lleno de vida. Lo que pasó es que me di cuenta de que ya era hora de ponerle punto y final a diez años de trabajo y centrarme en otros proyectos. Este libro es una buena manera para pasar página", sentenció Sánchez.