Una nueva consulta hematológica controla a todos los pacientes pendientes de ser operados de prótesis de cadera y rodilla en el Hospital de Cabueñes con el objetivo de reducir, en medida de lo posible, el futuro sangrado de los usuarios en quirófano. Comenzó a funcionar en septiembre y la intención es poder ampliar la cobertura a las cirugías de columna de adolescentes, según explica la jefa de Hematología del hospital, Carmen Fernández: "Con unos correctos niveles de hemoglobina y hierro el paciente puede llegar a quirófano en una situación mucho más óptima y, además de minimizar las necesidades transfusionales, pueden recuperarse en un plazo más corto de tiempo".

Este tipo de consultas se denominan "PBM" por unas siglas que en inglés que hacen referencia a "Pacient Blood Management" y que se podrían traducir al castellano como "control de la sangre del paciente". Según Fernández, son muchos los casos de usuarios que llegan a quirófano con problemas de anemia, falta de hierro o niveles bajos de glóbulos rojos y otras vitaminas. Esto provoca dos problemas: que el paciente va a sangrar más en la tabla de operación -con el riesgo que eso supone- y que va a necesitar transfusiones sanguíneas que, con un tratamiento adecuado, pueden evitarse. "Este tipo de apuestas, aunque sean un poco menos habituales en España, en realidad se están extendiendo mucho en los últimos años. La comunidad médica cada vez se toma más en serio la importancia de ahorrar sangre, de ahí que en muchos hospitales dispongamos también de los llamados recuperadores, que son unos aparatos que se conectan al paciente y que recogen la sangre que pierde la herida, o el ácido tranexámico, que es un medicamento que frena también este tipo de sangrados en quirófano", resume la experta.

El tratamiento en la nueva consulta de Cabueñes puede aplicarse por vía oral o por vía intravenosa. "En la mayoría de casos vemos a pacientes con el hierro un poco bajo, un problema que es puede solucionar solo con el uso de comprimidos. En los casos más agudos, recurrimos a la transfusión intravenosa. Con solo una de estas transfusiones un par de semanas antes de la operación los niveles del paciente mejoran una barbaridad", asegura la hematóloga. "En los casos en los que además de falta de hierro el paciente presenta también anemia recurrimos a la eritropoyetina, que permite que el paciente produzca una mayor cantidad de glóbulos rojos", añade.

Lo más complicado, sin embargo, son los tiempos. "Tenemos que calcular cuándo se va a operar el paciente para que su tratamiento no se aplique demasiado tarde ni demasiado pronto. Los efectos de los comprimidos y las transfusiones son bastante rápidos pero tampoco se sostienen demasiado en el tiempo. Es lo novedoso de esta consulta: todo el hospital debe coordinarse a la perfección", completa la hematóloga.

De momento, el servicio funciona una vez por semana, pero Fernández calcula que a lo largo de este año podrá ampliar la cobertura para albergar, también, a los adolescentes con problemas de escoliosis que van a someterse a una operación de columna.