"Si queremos que el Musel siga teniendo incidencia económica en la ciudad debemos permitir que cuente con las infraestructuras propias del nuevo siglo". Así lo explicó ayer la exalcaldesa Paz Fernández Felgueroso, galardonada con el premio IMPAR (otorgado por el grupo empresarial Global Atac en la sede de la Autoridad Portuaria de Gijón) por haber impulsado las obras de ampliación del puerto gijonés y por su mediación para lograr que la empresa química Du Pont se instalase hace 30 años en la región. Junto a ella, la otra protagonista de la velada fue la coreana Kyung-nan Park, directora regional adjunta para Latinoamérica y el Caribe del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, premiado también por la empresa gijonesa por su labor logística para la erradicación del hambre.

Fernández explica que la llegada de Du Pont a la ciudad partió en un primer momento de una "graciosa casualidad". "Un buen día nos enteramos de que un asturiano, Germán Lastra, tenía un cargo relativamente importante en esta empresa internacional y nos comentó que la firma estaba buscando alguna ciudad de Europa en la que instalarse. Formé un pequeño equipo de gente joven y entusiasta y con ellos recopilé datos interesantes para tratar de llamar la atención de la empresa", resumió. "En realidad, fue fácil, porque tanto Gijón como Asturias tienen factores muy positivos de cara a la industria. Defendimos la cercanía del puerto, la existencia de una Facultad de Química de gran prestigio, la numerosa mano de obra cualificada que tenemos... Todo Asturias se volcó con el proyecto. Y lo logramos", presumió.

Fernando Lastra, consejero de Infraestructuras, se encargó ayer de justificar al otro premiado. "El programa elaborado por la ONU para erradicar el hambre es una de las respuestas institucionales más importantes con las que la sociedad cuenta hoy en día. En Asturias tenemos todavía a toda una generación viva que recuerda 'el tiempo de la fame' y sabe lo que significa. No es una idea abstracta, no son cifras. Es una realidad que demuestra un problema subyacente: la desigualdad de este mundo en el que vivimos", lamentó, y alabó la "capacidad logística" con la que la ONU ha sabido captar la magnitud del problema. "Aunque no seamos capaces de empatizar con los números, los datos están ahí: 821 millones de personas pasan hambre en el mundo y, de todas ellas, 150 millones son niños. Las mujeres, que son las que cultivan los alimentos y los cocinan, son también las últimas en comer. Es la desigualdad dentro de la desigualdad; en los países con menos recursos los sectores más débiles son los que menos reciben", sentenció.

A la jornada de ayer asistieron también, entre otros, el consejero de Industria, Isaac Pola (que defendió la necesidad de este tipo de premios por valorar el comercio internacional); el presidente de la Autoridad Portuaria, Laureano Lourido y Víctor Manuel Suárez, presidente de Global Atac, que pidió una mayor "conciencia empresarial" para "atraer más talento joven a Asturias".