Tras la cabalgata, Sus Majestades de Oriente se dirigieron a todos los gijoneses desde el balcón del Ayuntamiento, frente al que se congregaron cientos de niños y mayores a los que el recorrido les supo a poco. "Gaspar me ha besado y me ha dicho que sea bueno y que me vaya a dormir pronto", desvelaba Oliver Jordán, de 8 años, uno de los muchos pequeños que ayer aguardó la llegada de los magos en la plaza Mayor. Después de saludar y besar a los presentes, los Reyes Magos salieron a saludar desde el balcón y dedicaron unas palabras de agradecimiento a todos los presentes. "Me ha emocionado cada vez que pronunciabais mi nombre al paso de mi carroza", señaló el rey Melchor.

Igual de agradecido se mostró Gaspar, que tuvo que interrumpir su discurso porque le pudo la emoción : "La visita a esta ciudad tan maravillosa y tan acogedora siempre es especial". "Desde que esta mañana aterrizamos en el cerro de Santa Catalina, sólo hemos recibido cariño, amor y magia, que se ha acumulado en nuestro corazón. Gracias, sobre todo a las familias que han estado con los niños y que hoy comparten ese corazón infantil", añadía.

En sus discursos, los Reyes Magos hicieron un llamamiento a todos los niños para que fueran buenos. "Obedecer a vuestros padres, abuelos y maestros que siempre os aconsejarán las cosas buscando vuestro bien", imploraba Melchor. "Compartid lo que tenéis, respetad y cuidad a vuestras amistades, a vuestras familias y a todo el vecindario", señalaba Baltasar. Especialmente con los más desfavorecidos, "os pedimos que seáis solidarios con los que más lo necesitan, que os preocupéis por ellos", decía Gaspar.

Sus Majestades también quisieron hacer un guiño al deporte asturiano. En concreto, al deporte femenino, del que destacaron "el esfuerzo y talento con el que han conseguido títulos a nivel nacional y europeo". El rey Gaspar no quiso despedirse sin hacer mención especial al equipo de hockey femenino sobre patines de Gijón, subcampeón del mundo . "El último éxito se lo debemos a ellas", sentenció. También se refirió al equipo Liberbank de balonmano, y al equipo del Sporting femenino, que "aunque juegue en categorías inferiores, son un orgullo para nosotros", dijo.

Por último, llegaron las despedidas, y los Reyes Magos manifestaron su tristeza por partir otra vez. "Lo peor de todo esto es la despedida, se nos hace duro marchar. Adiós, Gijón del alma", entonó con pena Gaspar.

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Cabalgata de Reyes 2019 en Gijón