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Uno de cada veinte niños gijoneses pasará el invierno en casas "demasiado frías"

El área sanitaria V es la más afectada de Asturias, según una encuesta regional

Uno de cada veinte niños gijoneses pasará el invierno en casas "demasiado frías"

Uno de cada veinte niños en el área sanitaria gijonesa pasará este invierno en una vivienda Así lo dice la última Encuesta de Salud Infantil de Asturias y su coordinador, Mario Margolles, que alega razones socioeconómicas para justificar que el porcentaje de niños afectados del área sanitaria local (6.3%) esté un punto por encima de la media regional (5.3%). "Estadísticamente no es significativo pero sí que indica un problema. Puede deberse al azar de la muestra, pero un punto más es un punto más. Lo que yo interpreto del dato es que Gijón y su área sanitaria, por su vinculación con la industria, tiene más familias en paro y sin recursos que la capital, que nunca estuvo tan relacionada con un sector que tantos empleos ha destruido", matizó.

En general, las zonas urbanas de la región tienen más problemas para mantener cálidas sus viviendas. La razón: en los pueblos, los padres en apuros pueden recurrir todavía a las conocidas cocinas de leña. "Es más raro que en un pueblo, sea donde sea, una familia no disponga de ningún tipo de combustible para poder calentar la casa. En la ciudad la única opción de tener la vivienda caliente es la calefacción, y eso hay que pagarlo. Y no es barato", explica Margolles, que tiene su propia teoría sobre por qué el área sanitaria V sale peor parada que la ovetense en su encuesta. "Oviedo, respecto a zonas como la de Gijón o las cuencas mineras, tiene menos problemas de privaciones porque siempre fue una ciudad más burocrática y menos ligada a lo industrial. La destrucción de puestos de trabajo en las fábricas no le ha pasado tanto factura. Por eso, aunque ese punto de diferencia no lo podamos interpretar como algo categórico, sí que tendría mucho sentido", comenta. La media regional, no obstante, le parece igual de grave que los datos registrados en el área gijonesa. "La realidad es que uno de cada veinte niños en Asturias pasan frío y que ese problema parece estar más asentado en Gijón. Es un apartado de la encuesta que nos preocupa especialmente", añade.

Riesgos potenciales para la salud

En cuanto a los riesgos potenciales para la salud, Margolles explica que los problemas van más allá de lo obvio. "Está claro que si el crío pasa frío se va a acatarrar con más frecuencia, pero nosotros también hemos estudiado que en este tipo de casos hay, por ejemplo, muchos más problemas de asma. Es también una patología que se presenta con más frecuencia en las clases bajas. Como en la vivienda hace frío, es más difícil que la familia se anime a abrir las ventanas para que no se escape el calor, por lo que la ventilación interna no suele ser la adecuada. Eso provoca también problemas de humedades y, a la larga, puede afectar al sistema respiratorio del niño", puntualiza. Según la misma encuesta, de hecho, el área sanitaria gijonesa es una de las que más medicación para el asma consume.

El pediatra Venancio Martínez se muestra de acuerdo con Margolles. "Al pasar frío, una parte principal de nuestras energías se consume en mantener una temperatura corporal adecuada; se invierten en lo que nosotros llamamos metabolismo basal, el de las funciones esenciales de células y tejidos. Esa energía que gastamos en producir calor se desvía de otras funciones, como la defensa frente a las infecciones", concreta.

La recaída constante en infecciones, según Martínez, puede acarrear el diagnóstico de patologías más duraderas, como el asma al que hacía referencia Margolles, pero también la bronquitis y problemas cardiovasculares. "Nuestros servicios sociales y sus gestores deberían de estar más atentos a estas situaciones; no podemos admitir que en uno de cada veinte hogares con niños se pase frío cuando tenemos delante tantos gastos inútiles", lamenta el pediatra.

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