El gijonés acusado de traficar con heroína en plena calle ha aceptado esta mañana una pena de un año y ocho meses de prisión por la comisión de un delito contra la salud publica en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud. Una condena sensiblemente inferior a los tres años y medio que de entrada solicitaba el Ministerio Fiscal, que aceptado los informes médicos que acreditan la drogadicción del procesado.

El fiscal del caso ha aplicado la atenuante muy cualificada de drogadicción puesto que el ahora condenado se encontraba con sus facultades volitivas muy afectadas en el momento de los hechos por culpa del consumo de estupefacientes. No obstante, la multa de 2.000 euros que pedía Fiscalía en su calificación provisional se ha mantenido sin variación.

Según el escrito de acusación del fiscal, el procesado fue sorprendido por la policía sobre las doce del mediodía en la calle General Suárez Valdés con seis papelinas de droga, que tras su examen resultó ser heroína -3,94 gramos- con una pureza del 53,8%, que en el mercado ilícito tiene un valor de 1.039 euros. Estaban escondidas en su coche.