"No vamos a alimentar esta espiral de calumnias, infamias y odio que los partidos que se dicen progresistas y sus entidades satélites". Con estas palabras quiso dar por zanjadas las críticas recibidas por una veintena de colectivos feministas de la región, a los que han querido recordar a través de una nota de prensa que su formación política "es profundamente democrática y escrupulosa con el respeto a las leyes y normas que regulan el Estado de Derecho en España". No obstante, han querido dejar claro que el Vox Asturias "está y estará atento a cualquier tipo de manifestación que pueda atentar contra su derecho a la imagen o declaraciones que puedan suponer posibles delitos penales". Al tiempo, la formación de Santiago Abascal en Asturias han incidido en que todas sus propuestas "son totalmente respetuosas con la Constitución, sin perjuicio de defender aquellos cambios que mejor se adapten a su ideología y proyecto nacional de España". En base a ello, prosiguen en su escrito, no van a aceptar "bajo ningún concepto los calificativos de fascistas, extrema o ultraderecha que permanentemente se están vertiendo". Por otro lado, Vox también ha explicado a todas las asociaciones feministas que ayer se pronunciaron en Gijón que "desarrollan su actividad bajo el paraguas de subvenciones millonarias de la administración pública".

Otro de los partidos que se ha pronunciado tras el manifiesto es el de Ciudadanos. "No podemos adherirnos al mismo ya que consideramos que no constituye un texto feminista sino una carta de respuesta a Vox, y, en este sentido, nuestra posición es la de no hacer publicidad ni ejercer de comentaristas de las ideas u ocurrencias de otros partidos, especialmente cuando nada nos vincula con los mismos", argumenta la formación naranja, que prefiere "centrar los esfuerzos en trabajar desde las instituciones para avanzar día a día en la causa de la igualdad".