Por Gijón. Ése es el nombre del nuevo partido político recién creado en la ciudad con vistas a las elecciones municipales de mayo y el destino de quien fuera hasta ahora concejal de Xixón Sí Puede, David Alonso, tras renunciar a su acta de edil y abandonar Podemos. Fue el propio Alonso quien, sin concretar más datos, adelantaba ayer en su comparecencia pública de despedida del Ayuntamiento la existencia de un nuevo proyecto político de izquierdas, ámbito territorial estrictamente gijonés e impulsado por miembros independientes de la sociedad civil local.

"El único con pasado político soy yo", matizó Alonso. Aunque el geógrafo asegura que "soy uno más" en el nuevo partido lo cierto es que será uno de sus rostros más visibles y una de las personas con las que Por Gijón busca conseguir representación municipal. "Me gustaría volver a ser concejal", aseguraba ayer Alonso tras confesar, entre lágrimas, que "independientemente de lo que me reserve el futuro, ser concejal de este Ayuntamiento es el mayor honor que he tenido en mi vida". Y anunciaba que "si de mí depende, el escenario político en mayo va a estar muy vivo. Si no hay oferta la gente se ve obligada a decidir sobre lo que hay".

Alonso deja Podemos pero no la política porque "la política sirve. La política debe mejorar la vida de todos y solucionar los problemas. En tiempos de demagogia a raudales, intereses partidistas y denigración de la política yo creo hay que reivindicarla". De lo que sale desengañado Alonso es del funcionamiento interno de los partidos políticos. Y más en concreto del que fuera suyo. "Dejo Podemos porque lo que fue un proyecto heterodoxo en el que muchos encontramos acomodo y tenían cabida diferentes sensibilidades hace tiempo que se convirtió en un proyecto monolítico y homogéneo", sentenció antes de afirmar que "creo, sinceramente, que Podemos ha perdido la oportunidad de ser una herramienta de cambio eficaz, por lo menos a nivel local".

"Son los mismos motivos que llevo años trasladando donde debía trasladar. Con esta decisión soy consecuente con lo que opino y pienso y con la política que quiero hacer", explicó Alonso, que rechazó desavenencias personales o de convivencia con sus compañeros con el grupo municipal de Xixón Sí Puede o con su portavoz y secretario general de Podemos en Gijón, Mario Suárez del Fueyo. "Las desavenencias son con el proyecto político, de todos es sabido", concretó antes de dejar claro que "Gijón merece que las decisiones se tomen desde Gijón y no desde Oviedo o desde Madrid. Y esto se puede aplicar para Asturias, también". De hecho, el exedil asume su cuota de responsabilidad en los errores cometidos. Incluida la gestión de los intentos de moción de censura: "La realidad es que las cosas se cambian desde una postura de gobierno. Aquí y donde sea"

Alonso es el segundo edil -de los seis que tiene Xixón Sí Puede- que abandona. La primera fue Verónica Rodríguez en julio en desacuerdo con no sacar adelante una moción de censura junto a PSOE e IU que quitara la Alcaldía a Foro. Rodríguez se presentó a las primarias de Podemos a la secretaría general. Las perdió frente a Mario Suárez del Fueyo. ¿Por qué no intentó Alonso cambiar las cosas en Podemos desde dentro? "Seguramente hubiera sido lo más fácil, o por lo menos lo más cómodo pero si yo considero que de verdad se pueden cambiar las cosas en Gijón debo ser consecuente con las herramientas para hacerlo y Podemos no lo es, como cualquier otro partido político", indicó antes de explicar el lastre que suponen los partidos políticos para la política.

Perderse en las siglas

"Nos perdemos en las siglas. En los partidos lo primero es el interés del partido porque es el interés de mi supervivencia personal, laboral y económica y luego están los problemas municipales, autonómicos... No puede ser que todo lo que diga un partido sea bueno y lo que digan los demás el infierno. Es imposible que un partido lo haga todo bien y sepa de todo. Y no es de recibo que un cargo público dedique más tiempo a cuestiones internas que al trabajo por el que se le paga. ¿En que puesto de trabajo se pueda estar tres meses de campaña?", se pregunta quien ahora se incorpora a su puesto en la empresa Tragsa. Su mensaje es claro: "El trabajo de un político es solucionar problemas y punto".

De su paso por el Ayuntamiento, Alonso asegura llevarse la satisfacción de haber ayudado a sacar adelante el Plan General de Ordenación (PGO) pero también "echar un capote y hacer de pegamento en el plan de vías, que fue lo que más dolores de cabeza me dio; la unidad móvil que situó el debate de la contaminación o haber conseguido el cambio de paso sobre los equipos de desarenado y desengrasado de la depuradora". Aunque su mayor alegría como concejal es "casar, eso es una pasada".

En su listado de agradecimiento incluyó a los votantes, los compañeros del grupo de trabajo de medio ambiente y urbanismo y los trabajadores municipales.