Mide las palabras para no decir más de la cuenta a la espera de que otros expliquen qué es Por Gijón. Pero quiera o no quiera David Alonso es, por ahora, el rostro y la voz de una nueva formación política. Y no todos los días surge un partido en una ciudad. "La cara visible, pero no la cabeza", matiza para intentar limitar su protagonismo. Alonso busca en ese proyecto político encontrar la herramienta para el cambio en la ciudad que creyó hallar hace algo más de tres años en Podemos. La organización política con la que esta semana rompía todos sus vínculos al presentar su dimisión como edil de Xixón Sí Puede. Ahora tocar volver al trabajo en Tragsa y comenzar el camino para, quizás, volver a ser concejal en junio. Esta vez en las filas de Por Gijón.
-Por Gijón. ¿El ideario del partido es tan sencillo como sugiere su nombre?
-Por Gijón es un proyecto formado por muchas personas con distintos rasgos profesionales, de formación, de dedicación... Hay de todo. Un proyecto al que yo me sumo y que quiere marcar sus tiempos para presentarse públicamente y, además, lo presentará quien lo tenga que presentar. Yo soy la cara visible, sí, pero no soy la cabeza del proyecto. Ellos y ellas deben decidir cómo lo quieren hacer.
-Intentémoslo de otro modo. ¿Qué atrajo a David Alonso del proyecto Por Gijón?
-Yo conozco el proyecto, más o menos, desde que empezó y lo que había sobre la mesa me pareció interesante. Es muy sencillo. Gijón es una ciudad que por sus condiciones tiene capacidad por si misma de hacer muchas políticas, una capacidad de influencia importante que no se está ejerciendo, que se está diluyendo. Los partidos políticos han insistido en los últimos cuarenta años en eso del voto útil, en lo de votar a los grandes partidos que están en Oviedo y Madrid porque eso hace que la ciudad tenga peso. Es mentira. Lo vemos en la autopista del mar, el plan de vías, la regasificadora, la depuradora... infraestructuras que dependen de los ámbitos autonómico y estatal donde, con perdón, no nos hacen ni caso. Al final los partidos tienen sus dependencias en dónde tienen sus orígenes. Por eso Gijón necesita una apuesta municipal, pero municipal de verdad, con el único objetivo de cambiar las cosas de Gijón y con una gente que sólo tenga eso en la cabeza.
-¿Es bueno que una ciudad se ponga esos límites en tiempos de globalización?
-No se trata de mirarse el ombligo. No es eso. Es hacer valer el peso de Gijón y los partidos actuales no hacen valer ese peso. Ni en la firma de los presupuestos generales, ni en las infraestructuras.. y en la política del día a día tampoco veo que hayamos triunfado.
-¿Esa posición no lleva a generar enfrentamientos localistas con otras ciudades?
-Los localismos para quien los quiera comprar. Aquí la idea es poner en valor lo que ya tenemos nosotros y que desde fuera se nos escuche. ¿Cómo se escucha a un partido local? Pues dándole la vuelta a la tortilla y eso supone que nosotros nos creamos que verdaderamente somos importantes y que desde el ámbito autonómico y estatal se intente cuidarnos, aunque sólo sea por puro interés electoral de ellos. Aquí, salvo Foro y es autonómico, siempre se votó a partidos nacionales que no han puesto a Gijón en valor.
-Dice que los impulsores de Por Gijón no tienen pasado político, ¿eso es bueno o malo?
-Yo tampoco tenía pasado político. Podría ser malo si vives en un mundo irreal pero si vives en el mundo real con tus responsabilidades y tu trabajo y eres íntegro cuando entras en el Ayuntamiento intentas trasladar lo que has hecho a nivel profesional: el rigor, el trabajo en equipo, la solución de problemas... Supongo que eso es lo que busca todo el mundo pero no se logra. Por lo menos no es lo que yo he visto.
-¿Y qué le hace pensar que Por Gijón no va a caer en esa dinámica partidista que tanto crítica si Podemos también cayó?
-Podemos tenía, y tiene, cosas buenas y ha cambiado ciertas dinámicas de comportamiento de las instituciones para bien. Pero al final todo depende de las personas. Las siglas sólo son siglas y tener el carné de un partido no avala que seas más o menos eficaz. Se trata de acertar con las personas, no tiene más, porque la política práctica son las personas las que la marcan. El problema es que los partidos van pisando a las personas, van diciendo no puedes ponerte de acuerdo con éste, con aquel... Gijón es un ejemplo.
-Pero cómo lo va a evitar Por Gijón?
-¿Cómo se va a blindar de eso Por Gijón? No lo sé. Yo sólo puedo poner sobre la mesa mi experiencia de estos tres años y medio y mi forma de trabajar. En política lo que hay que hacer es trabajar, esa es la clave. Yo espero que la gente que entre por Por Gijón trabaje todo lo que tenga que trabajar para cambiar esta ciudad. Jamás se cambian las cosas sólo teorizando.
-¿Y si no entran en el Ayuntamiento? ¿Cómo se cambia Gijón entonces?
-Entiendo que el fin de cualquier partido es estar en las instituciones. Si no se está de debe hacer ver las deficiencias que hay, denunciarlas y construir alternativas. Eso es importante. No entiendo la política sin construir alternativas. Jamás me ha gustado eso de decir que una cosa no me gusta, no tengo alternativa pero no gusta. Hay que ser propositivo y constructivo.
-Seamos optimistas. Por Gijón logra uno o dos concejales...
-Ese proyecto no está hecho para uno o dos concejales. Las cosas se hacen para intentar ganar.
-En ese nuevo escenario ve que Vox tenga cabida en Gijón.
-La ciudad es lo suficientemente madura políticamente como para tener claro que opciones tiene que votar, yo no me meto. Ahora bien, como desde la izquierda sigamos pensando que somos los más listos, los más puros y los que lo sabemos todo llegará gente que te dé una bofetada y te ponga en la realidad. Sean estos u otros.
-Hablemos de su anterior proyecto. Podemos es una organización que toma las decisiones a nivel colectivo. Se puede pensar que cómo no sale lo que usted quiere, va y se marcha.
-Creo que he hecho las cosas como las tenía que hacer: dimito, vuelvo a trabajar y políticamente decido unirme a un nuevo proyecto. Yo nunca hice declaraciones públicas pero internamente trasladé mis desavenencias con el devenir del partido en todos los aspectos. En las primarias no tomé partido por nadie porque consideré que ese no era el camino. A nivel autonómico y estatal, ídem de lienzo. Soy consecuente y me voy porque estoy en un sitio donde no me veo representado y seguramente había gente que creía que yo no representaba los valores de Podemos. La verdad es que eso me importa bastante poco. Yo me dediqué a hacer lo que creía que era mi trabajo. Por lo visto, no. Por lo visto hay que trabajar y además estar en cuatrocientos hilos de todo tipo, asistiendo a todo y a todos...Eso no es hacer las cosas desde la base, es hacer desinformación.
-¿Qué decisiones se tomaron con la que no estaba de acuerdo?
-Asumí esas decisiones y tengo que ser corresponsable de ellas y de los errores aunque mostrase mi discrepancia en asambleas, en el consejo ciudadano o en el grupo municipal. Por mayoría se decidió tomar caminos que yo no hubiera tomado y punto, no tiene mas. Tengo esa mochila.
-¿Qué errores cometió Xixón Sí Puede?
-Entrar en el Ayuntamiento, y en esa situación, no era fácil, para nada. A mucha gente le hubiera recomendado pasar seis meses allí para que vieran la complejidad. Yo creo que hay que ser más propositivo que crítico y centrarse en el presente, y acaso en el futuro, pero no estar todo el día dándole vueltas al pasado. A nivel organizativo interno no se hicieron las cosas bien.
-¿Se hubiera conseguido más en el gobierno?
-Para cambiar las cosas hubiera sido mejor ser gobierno. Desde la oposición se logran cosas pero es mucho más difícil.
-¿Gobierno con cualquiera?
-No, un gobierno donde tus cosas o parte de tus cosas, se puedan llevar adelante.
-¿Acepta la acusación de otros partidos de la izquierda que tildan a XSP de ser la muleta de Foro?
-No, los resultados electorales fueron los que fueron. Foro después de cuatro años de gobierno sacó más votos que los demás. IU pasó de tres a dos concejales, el PSOE de 10 a 7 y nosotros de nada a seis. La responsabilidad viene desde la campaña electoral cuando se hicieron las cosas pensando en determinados escenarios y luego llegó la sorpresa. Todo el mundo sale a ganar, es legítimo, pero se tenía que haber previsto qué hacer si no se ganaba. La responsabilidad de lo que ocurrió es, de verdad, de los tres (por XSP, PSOE e IU). Todos hicimos cosas mal y todos dijimos cosas mal.
-Balance de final de mandato. ¿El mayor logro es haber conseguido un Plan General de Ordenación?
-Sí, el gran logro. El único.
-Dice poco.
-De todos nosotros y especialmente del gobierno que es quien tiene la capacidad de hacer más cosas. En Gijón llevamos 20 años con el urbanismo como lo llevamos y por eso es un elemento importante. Lo hemos dicho cien veces: esa aprobación es necesaria y, además, con el consenso que se ha conseguido. Hay que lanzar el mensaje de que se ha logrado ganar esa batalla y que se han hecho las cosas bien pero como logro es muy poco.
-También hay quien se emociona porque se va a firmar el convenio del plan de vías.
-Yo no sé quien se emociona... del plan de vías no hay nada. No está aprobado el plan especial y no se venderá una parcela mientras no se determine como será el suelo del entorno. Lo único que se está haciendo es licitar proyectos que debían estar licitados hace un año y vaciar un túnel que estaba inundado. Hemos pedido una gran oportunidad en estos cuatro años de hacer algo con lo que es la gran obra pendiente que tiene Gijón. Todo lo que tenga que ver con la movilidad depende de lo que pase con el metrotrén.
-Y luego está el logro de una furgoneta que mide las partículas PM10 en El Lauredal.
-Sí, algo que costó 260.000 euros. Escuchado así, uno tras otro, parece algo paupérrimo para una ciudad como Gijón. Por eso son necesarios proyectos nuevos, rompedores y con las cosas claras; por lo menos ver si se pueden cambiar las cosas con otro concepto. Lo importante es que los datos de la estación móvil hicieron real el problema de la contaminación en la zona oeste. El debate se situó y todos estuvimos contentos pero no hubo más, Ahora estamos esperando las inversiones de Arcelor.
-¿Algún logro mas?
-Volver a instalar los equipos de desarenado y desengrasado de la depurado, quizás que el Festival de Cine sea algo mejor y la renta social, que ayudó a que cambiarán determinadas cosas.
-Todos logros con el sello de Xixón Sí Puede.
-Un sello compartido. Si no es gracias a otros grupos políticos no se hubieran hecho. Incluyo a IU, Foro y PSOE.
-Se ve otra vez como concejal en junio.
-Ahora mismo me veo en mi oficina, que también está bien. Evidentemente no me metería en un proyecto como éste si no fuera con la idea de aportar lo que tenga que aportar. Ya veremos cómo.
