Llevaban tiempo buscándolo y al final lo cazaron para evitar males mayores. Agentes de la Policía Local de Gijón abatieron este pasado domingo a un jabalí de grandes dimensiones -unos 70 kilos- en la zona del parque fluvial de Viesques, que durante los últimos días trató de embestir a varios vecinos y ciclistas de la parroquia. Después, el suido terminó en el punto limpio de Roces, en un contenedor de basura.

La proliferación de jabalíes en el área urbana se ha ido incrementando en los últimos años. Tanto que se ha hecho frecuente ver a estos animales en varias zonas verdes de la ciudad. Ya en tiempo de navidades fueron varios los vecinos de Viesques que advirtieron de la presencia de un suido en la zona del parque fluvial. Estas advertencias se hicieron más notorias este último fin de semana, después de que el animal amagase con embestir a varios ciudadanos, algunos de ellos a pie paseando con sus mascotas y otros tantos en bicicleta. Todos coincidían en la misma descripción: que se trata de un jabalí de gran tamaño.

Ante las denuncias vecinales, la Policía Local de Gijón desplegó en la zona un amplio dispositivo el pasado jueves con la intención de dar caza al jabalí. Hubo patrullas en la zona "durante la mañana, tarde y noche", según explican fuentes municipales. Incluso, llegaron a precintar parte del parque fluvial, por seguridad para los ciudadanos, en la zona en la que presumiblemente podría estar escondido el animal. El jabalí volvió a acometer contra un ciclista el domingo, por lo que los agentes lograron acotar el área de actuación del suido, al que finalmente abatieron por seguridad sobre las nueve de la noche y para evitar una embestida contra ellos.

"Una plaga terrible"

Según explican desde la asociación de vecinos, en las últimas semanas han sido varios los ejemplares que se han visto por la zona del parque fluvial, aunque este tipo de "visitantes no son nada habituales, pero estos últimos días sí me han dicho de ver a más de uno pasear por el parque", explica el presidente vecina Iván Suárez Fernández. "Como no hagan batidas va a ser complicado, porque hay una plaga terrible", valora Iván Suárez.

El jabalí abatido este domingo terminó en el punto limpio de Roces, en un contenedor rodeado de desechos y cartones, en lugar de llevarse a incinerar sin demora y cumpliendo con el protocolo de transporte y trazabilidad, tal y como estipula la normativa. Quien denuncia esta situación sostiene que el pasado diciembre, tras recuperar el cadáver de un cetáceo estuvo una semana en el contenedor del punto limpio hasta que se lo llevaron, lo que provocó un fuerte hedor.