En una región en la que la población está cada vez más envejecida, poder mejorar el diagnóstico de las demencias resulta imprescindible para garantizar, en medida de lo posible, una adecuada calidad de vida a buena parte de los mayores. Así lo considera el equipo de expertos de Radiología del Hospital de Jove que, liderado por el jefe de servicio Lorenzo Pastor, elaboraron un manual en el que explican cómo las resonancias magnéticas actuales -los avances tecnológicos permiten extraer imágenes cada vez más nítidas- permiten al personal sanitario identificar a tiempo posibles casos de esta enfermedad.
Pastor explica que la relación entre la atención clínica y el servicio de Rayos es ya antigua. "Las resonancias no son nada nuevo y se usan desde hace tiempo para este tipo de problemas. Son, creo, la mejor técnica para analizar el cerebro; nos permite extraer imágenes muy claras y ayudan en lo clínico desde siempre. Yo cuando hago una resonancia no estoy analizando una imagen; estoy tratando a un paciente. Otra cosa es que los avances de los últimos años nos permiten tener máquinas cada vez mejores y ver problemas que antes no se registraban", razona. "Partiendo de eso, nosotros en Jove quisimos hacer un estudio en el que recopilamos qué tipo de demencias se pueden apreciar en los resultados de una resonancia. Viene a ser como un manual para otros radiólogos. En nuestro oficio es muy importante que nos sigamos formando, sobre todo, porque en este caso hay demencias que sí son tratables si se diagnostican a tiempo", añade.
El experto incide en que buena parte de los pacientes relacionan la demencia con el Alzhéimer cuando, en realidad, el abanico de patologías es más bien amplio. "Los radiólogos, por decirlo de alguna manera, nos encargamos de encontrar el 'apellido' de esa demencia. Un ejemplo que todo el mundo conoce es de la duquesa de Alba. Tenía demencia, pero no Alzhéimer. En su caso sufría hidrocefalia, que es cuando en el cerebro se acumula líquido. A ella se lo diagnosticaron a tiempo y le instalaron una válvula que liberaba ese líquido y se lo llevaba a la barriga. Por eso hubo una época en la que ni hablaba y a los pocos años la veías bailando en su boda", concreta. Otra demencia común, explica, es la que se produce por causas vasculares, que es lo que comunmente se conoce como "tener falta de riego". "Si vemos infartos en ciertas partes del cerebro en la resonancia debemos decirle al médico que su paciente tiene aterosclerosis, que es la acumulación de grasa. Así, el enfermo podrá recuperarse en parte de su demencia simplemente vigilando su dieta, su colesterol y su nivel de azúcar. No todas las demencias son imparables. De ahí que sea tan importante que los radiólogos sepamos detectar este tipo de problemas y de ahí la necesidad de contar con un manual al que poder regresar en caso de duda", sentencia Pastor.
