Ciudadanos lo tiene claro: una multa no es la solución. Por ello entre las 53 enmiendas presentadas al proyecto de ordenanza municipal de gestión de residuos e higiene urbana incluyen la posibilidad de que los infractores de la normativa puedan sustituir el pago económico por "una prestación ambiental sustitutoria" de restauración, conservación o mejora que redunde en beneficio del medio ambiente. La ordenanza fija multas que van desde los 100 euros hasta los 1,7 millones. Para las infracciones leves, Ciudadanos propone que la multa se cambie por acciones formativas y de sensibilización.

Si hay que sancionar lo que también tiene claro Ciudadanos es que no lo harían los inspectores cívicos de Emulsa de los que habla la normativa. La sanción es competencia de la Policía Local y de los funcionarios.

Así lo explicaban ayer el edil José Carlos Fernández Sarasola y el coordinador de Ciudadanos en Gijón, Rubén Pérez Carcedo, tras criticar con dureza la propuesta normativa de Foro por "continuista", no incorporar novedades y "ser inservible" para que Gijón puede cumplir en 2020 con las exigencias de Europa en gestión de las basuras y el reciclaje.

Desde la formación naranja se critica también que haya un desajuste entre las acciones que marca la ordenanza y las fijadas en el, elaborado de forma paralela, plan de residuos de Gijón. De hecho parte de las enmiendas busca la coordinación de ambos documentos recuperando, por ejemplo, la idea de creación de puntos limpios móviles o fijando el principio de soterramiento de contenedores. Aunque Ciudadanos no está a favor, con carácter general, de la recogida de basura puerta a puerta si apuestan por tener ese modelo en el caso de la recogida de cartón comercial en las grandes vías de compra de la ciudad. Se evitaría el atasco de los contenedores de reciclaje ordinario de papel, pensados para un uso doméstico.

En sus propuestas incluyen la creación de dos servicios especiales para la zona rural - "la gran olvidada", aseguran- que facilitarían la recogida de restos de podas y rastrojos y los plásticos agrarios. Hay todo un título nuevo que incorporan a la ordenanza con "medidas de prevención y sensibilización" donde se incluyen desde el impulso a la compra pública verde a que no se venda agua en botellas de un sólo uso en edificios municipales.