Tres vecinos de Gijón han sido detenidos este mes de enero después de dejar sin pagar los décimos de lotería de Navidad que tenían reservados en varias administraciones locales, generando en ellas una deuda superior a los 5.600 euros. Los arrestados son dos hombres y una mujer que actuaron de forma independiente.
El primero de los arrestados por la Policía Nacional fue un varón de 36 años -tiene antecedentes por asociación ilícita y por delito contra la salud pública- que se hizo pasar por el propietario de un kiosco para adquirir las participaciones. Acudió a dos administraciones de lotería de Gijón y en ambas relató que necesitaba varias series de números de la lotería nacional para repartirla entre sus clientes. Reservó los números y aplazó el pago hasta después del sorteo, "que es práctica habitual entre comerciantes", según explican fuentes policiales.
Desde días antes del sorteo fue imposible localizarle, ni por teléfono ni el supuesto kiosco que aseguró regentar, generando una deuda en las administraciones de 1.000 euros. Las investigaciones de los agentes de la comisaría de El Coto identificaron al hombre y le detuvieron por un delito de apropiación indebida.
El segundo de los detenidos por un hecho similar durante estas navidades es otro hombre vecino de Gijón, éste de 58 años, y con antecedentes por robos y amenazas. En su caso dejó a deber 600 euros tras reservar varios décimos en otra administración local. En su caso arguyó que los repartiría entre los miembros de una peña, pero tampoco tenía intención de pagarlos. Prueba de ello es que tras ser requerido para abonar la deuda aseguró que no pagaría nada y que "no se volvería a pasar por la administración" en cuestión.
Papeletas para la AMPA
Papeletas para la AMPALa tercera protagonista es una mujer de 38 años que llegó a reservar 198 décimos de lotería, lo que motivó una deuda de casi 4.000 euros. En su caso explicó que quería vender las papeletas en la Asociación de Madres y Padres de un colegio de la ciudad. Bajo este pretexto, el dueño de la administración de loterías le fió los décimos, que en ningún momento fueron pagados.
De hecho, la operación de esta mujer ha provocado un notable perjuicio. La asociación colegial se quedó sin el donativo con el que se grababan las participaciones y que habitualmente se empleaba para costear jornadas y actos lúdicos para los niños. La detenida aseguró en un primer momento que había realizado una transferencia bancaria, pero el dinero jamás llegó al destinatario correcto. La policía la detuvo al constatar que se había quedado con la totalidad del dinero conseguido tras la venta.
Los tres arrestados afrontarán ahora un delito de apropiación indebida.
