Cuatro personas se sentarán en el banquillo de los acusados la próxima semana después de estafar a un matrimonio de septuagenarios y delicada salud a los que engañaron a través de un anuncio de periódico con la falsa promesa de aliviar su situación económica. Lo que hicieron fue apoderarse de tres propiedades inmobiliarias de la pareja, incluida su vivienda habitual.

Los afectados, de 71 y 70 años de edad, -uno sufre un 38% de minusvalía y la otra está a tratamiento por un trastorno adaptativo mixto y tiene un síndrome depresivo recurrente- estaban agobiados por sus deudas hasta que vieron en un anuncio publicado en el que se ofrecía una reunificación de deudas. Decidieron llamar, pero con su escasa preparación y la angustia por las deudas se convirtieron en las víctimas idóneas para los cuatro procesados, que afrontan entre seis y siete años y medio de prisión.

El matrimonio expuso su situación a una de las procesadas, que acudió en compañía de otro de los encausados al domicilio de los afectados, ubicado en Gijón, a principios de julio de 2010. Ambos les propusieron la venta de una finca, una casa que tenían en Guimarán, Carreño, y la propia vivienda Con ese dinero, les prometieron, obtendrían el dinero necesario para pagar los créditos pendientes, anulando posteriormente esa enajenación y quedando a deberles una cuota de 215 euros mensuales durante los próximos 25 años. Los septuagenarios aceptaron.

El plan estaba perfectamente urdido, según la valoración del Ministerio Fiscal. Los acusados, con el objetivo de ganarse la confianza del matrimonio, acudían con periodicidad a su casa para darles distintas cantidades de dinero -en suma les facilitaron 3.000 euros- para que fuese pagando sus gastos.

El siguiente paso fue el 27 de diciembre de 2010, cuando los dos acusados les instaron a ir a una notaría de Lugones para escriturar la venta. Allí se formalizó la compraventa de las fincas de y su casa de Gijón por 129.000 euros, distribuidos en 19.500 euros en metálico, cancelación de un crédito por 14.549,78 euros, la cancelación de otro crédito con 30.594,14 euros y un cheque nominativo de 64.356,06 euros. El matrimonio afectado no vio ni ese último cheque ni tampoco los 19.500 euros. Pese a ello, las fincas fueron transferidas al tercero de los acusados en esta causa, "conocedor de lo ilícito de la operación", que grabó las fincas con dos hipotecas de, en suma, 139.902,03 euros. Este comprador actuó informado por su hermano, también acusado en esta causa.

Los cuatro acusados se enfrentan a un delito de estafa por el que la fiscalía exige seis años de cárcel. Además, la mujer que visitó primeramente al matrimonio se enfrenta también a un año y tres meses de cárcel por un delito de falsedad en documento privado después de suplantar la firma de la septuagenaria para justificar la entrega de los 19.500 euros, que nunca se produjo.