El papel fundamental de la ingeniería durante la revolución industrial encuentra ahora su máximo desafío en la transformación digital de la industria, de las ciudades y de la sociedad en general, apunta la vicerrectora Eugenia Suárez Serrano. "Hoy en día la ingeniería es además indispensable en los nuevos retos a los que se enfrenta la medicina, la ciencia, la agricultura y la seguridad del ciberespacio". Y añade un campo en el que "los ingenieros e ingenieras pueden jugar un papel fundamental: la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (energías renovables, acceso al agua potable, cambio climático, innovación, ciudades inteligentes e inclusivas?).
Aparte de las dificultades propias de las titulaciones técnicas y la formación previa que se requiere, el rector Santiago García Granda considera que existe una particularidad que introducen las reformas de la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior. "Los dos primeros cursos son comunes en varios grados de ingeniería, lo que facilita el cambio de titulación entre diferentes grados de ingeniería, es decir, una mayoría de las y los estudiantes de ingeniería no cambian de universidad, ni siquiera cambian de centro, simplemente cambian su orientación dentro de las ingenierías", apunta. Esa realidad, dice el Rector, "falsea en alguna medida los datos de rendimiento, al considerar esos cambios como abandono".
