La forense María José Peña Martínez falleció ayer en Oviedo a los 60 años de edad. La doctora ejerció su profesión durante más de tres décadas en Gijón, desde principios de los años ochenta, trabajando, entre otros, en el Juzgado de instrucción número 1, así como en el Juzgado de Villaviciosa.

Peña era "un referente de la forensía en Asturias y España", en palabras del que fue su compañero de profesión durante toda su carrera, el también forense Alfredo Estébanez. "Dicen que los forenses también tenemos un corazoncito, pero ella era toda corazón", incidió ayer tras conocer el fallecimiento de Peña, tras una larga enfermedad contra la que "luchó hasta el último día, una manifestación más de su ímpetu. Ni siquiera quiso jubilarse, seguía en activo, aunque tenía la baja médica".

Peña estudió la carrera de Medicina, profesión que ejerció. Fue entonces, a principios de los años ochenta, cuando Estébanez le pidió ayuda en la forensía y Peña "aceptó desinteresadamente". Ahí comenzó su carrera como Forense. Fue una de las personas que más intervino en el desarrollo de la medicina legal.

Pero Peña nunca se conformaba. "No tenía barreras, siempre quería más. Su única ambición era estudiar y trabajar", explica Estébanez. Como prueba, fue ella esta vez la que convenció a su colega para diplomarse en Criminología "como se hacía antes, escapándonos a Madrid a hacer los exámenes". Tampoco le bastó a Peña, que también se licenció en Derecho, aunque nunca llegó a ejercer.

"Era infatigable", recuerda su compañero. Precisamente junto a Estébanez, Peña recibió en el año 1997 la Cruz de San Raimundo de Peñafort, una de las mayores distinciones que puede otorgar el Ministerio de Justicia a nivel nacional. El reconocimiento, "en atención a sus méritos profesionales", plasmó el sentir de muchos compañeros de profesión, que los tildaron de "trabajadores incansables y mejores compañeros". "Fue mucho más que una amiga, he conocido a muy poca gente con una humanidad tal, fue una suerte compartirla", aseveró ayer Estébanez.

El funeral por su eterno descanso se celebrará a las 17 horas de hoy, en la iglesia parroquial de San Pedro. Peña, de familia muy conocida en Gijón, deja madre, tres hermanos y ochos sobrinos.