La incertidumbre de la familia del patrón de barco gijonés Álvaro Aguirre Presa, de 65 años y que llevaba desaparecido desde el pasado 5 de enero, llegó ayer a su fin con buenas noticias después de saber que tanto él como sus compañeros de tripulación se encontraban sanos y salvos. "Estamos bien", les llegó a los familiares, que durante los últimos días había exigido más medios en la búsqueda del gijonés desaparecido.

"Solo sabemos que están bien, que ellos no han tenido ningún percance, pero desconocemos lo que sucedió", confirmaron ayer fuentes de la familia de Álvaro Aguirre a este periódico. "Lo que estamos esperando es que regresen para saber lo que sucedió; al menos la angustia ya se nos fue", confirman con alegría al saber que Álvaro Aguirre y sus compañeros se encuentran en perfecto estado tras veinte días desaparecidos y sin ninguna noticia.

Álvaro Aguirre Arroyo, el hijo de Álvaro Aguirre Presa, fue el encargado ayer por la mañana de comunicar la nueva situación de su padre, con quien había podido contactar horas antes. "He hablado con mi padre y me comenta que están bien, han roto la mayor, pero están navegando con el génova (un tipo de vela); Han puesto rumbo a Siracusa por el temporal", compartió en redes sociales, donde familiares y amigos se habían volcado en los últimos días para lograr encontra al desaparecido tras embarcarse en las Islas Baleares, en una navegación por el Mediterráneo.

La palabras de gratitud del hijo del patrón gijonés las ha querido hacer públicas tras el dessenlace positivo del suceso. "Muchísimas gracias familiares, amigos, medios de comunicación. Han sido unos días duros y difíciles que han terminado bien". Sin olvidarse, por otro lado, de los rescatadores. "Pido perdón a Salvamento Marítimo por mi insistencia y perseverancia", apuntó en referencia a sus múltiples peticiones de la necesidad de emplear más medios materiales en la búsqueda de su padre.

Alerta desactivada

El último contacto de Álvaro Aguirre Presa con su familia se produjo el 5 de enero, cuando se le vio por última vez en las inmediaciones del puerto de Palma de Mallorca, donde estaba afincado, poco antes de tener la intención de emprender ruta hasta Italia por mar junto a unos amigos. La plataforma "SOS Desaparecidos" -que ya ha desactivado la alerta- difundió su imagen días después a través de las redes, del mismo modo que hicieron sus familiares para poder encontrarle, que durante veinte días estuvieron sin respuestas de ningún tipo. Ahora, pueden respirar tranquilos. Todo quedó en un susto.