El Ayuntamiento de Gijón aumentará las subvenciones para la celebración de fiestas de prau en el concejo hasta casi doblar su cuantía. Pasará de los actuales 60.000 euros -10.000 más que hace unos años- a 100.000 euros.

La medida, anunciada ayer por el concejal de Festejos del Consistorio gijonés, Jesús Martínez Salvador, busca paliar el impacto que supondrá para las comisiones de festejos cumplir las nuevas directivas de seguridad, más restrictivas que las actuales. Estas normativas incluyen, por ejemplo, la necesidad de contratar seguridad privada para los festejos vallados de más de 350 personas de aforo o la necesidad de contar con un plan de emergencias debidamente firmado por un técnico.

Los vecinos se habían quejado por el aumento de los costes, que ahora se ven en parte paliados. Martínez Salvador entiende que esta es la mejor solución ya que, explicitó, "las medidas de seguridad son irrenunciables, no podemos dar ni un paso atrás en todo lo que tenga que ver con garantizar la seguridad de estos eventos".

Esta medida se suma a la ya anunciada por el gobierno municipal de modificar las bases de la convocatoria de subvenciones para la celebración de fiestas en barrios y parroquias y así primar los festejos organizados por los propios vecinos y aquellos de mayor duración.

Cimavilla, sin fiestas

Cimavilla, sin fiestasPor su parte, los vecinos de Cimavilla mantienen suspendidas las fiestas del Barrio Alto. Aducen que, aún con el aumento de las subvenciones anunciado, "no se garantiza la viabilidad económica de la fiesta". Así, afean al Consistorio que "solo empresas pueden optar a patrocinios por parte del Ayuntamiento" y que "las cuantías destinadas a fiestas de iniciativa privada es mucho mayor".