El Plan General de Ordenación (PGO) de Gijón pasó ayer su último trámite antes de la aprobación definitiva del documento, que debería darse en el Pleno Municipal del próximo miércoles. La comisión de Urbanismo reunida ayer dictaminó positivamente el texto, con los votos a favor de todos los grupos -gobierno municipal incluido- excepto PSOE y Ciudadanos, que se abstuvieron con reserva a Pleno. Si se repitieran los resultados de la votación el próximo miércoles, el plan saldría adelante. El grupo socialista aseguró ayer seguir teniendo "dudas" sobre el plan. Por ello, piden al equipo de gobierno forista que aclaren "los puntos oscuros" del documento antes de su votación plenaria.

El documento, a ojos de la edil socialista Marina Pineda "no responde al modelo de ciudad sostenible que defiende el PSOE", ya que "toda la vivienda de nueva construcción prevista en el PGO sigue siendo unifamiliar, sin reserva para vivienda protegida, un tipo de vivienda que la mayor parte de la ciudadanía no puede permitirse", lamentó. Los socialistas vuelven a poner el foco sobre la Finca Bauer ya que en el documento no se justifica la exención de la cesión del 10% del aprovechamiento de la finca. El estudio de viabilidad del PGO otorgaba a la finca una rentabilidad del 25%, que se ve sensiblemente disminuida en el documento final. "Es difícil de creer, no entendemos a qué viene ese cambio y no nos lo supieron explicar", analizó Pineda.

Por su parte, el grupo de Ciudadanos reserva su voto al Pleno al entender que no tuvieron suficiente tiempo para estudiar el documento. No obstante, explicaron, "nuestra voluntad será como siempre constructiva". De salir adelante, el documento vendría a sustituir al de 1999, último PGO aprobado, tras las anulaciones judiciales de los planes de 2005 y 2011.