"Gracias a quienes trabajáis por la vida". Una decena de miembros de los "Güeligaites" -la versión asturiana del colectivo reivindicativo de los "yayoflautas"- visitaron ayer el Hospital de Cabueñes "para hacer justicia". Conscientes de que su espíritu de protesta les lleva muchas veces a criticar sin tapujos sus problemas con la sistema sanitario de la región, el grupo decidió convocar una manifestación más amable, dirigida esta vez a la plantilla de profesionales del hospital. "Como siempre somos muy duros con Sanidad y con el Sespa a veces se nos olvida que los trabajadores se sacrifican día a día por nuestra salud", explicaron.

Los manifestantes reconocieron que, "por mera razón de edad", pertenecen a uno de los grupos de población que más uso hacen del sistema sanitario en la región y que, por tanto, son conocedores de sus problemas, pero también de sus ventajas. "Por eso también protestamos tanto contra los recortes y contra la falta de personal y material, porque este problema nos afecta directamente. En eso creemos que tenemos razón y seguiremos protestando. Lo que pasa es que a veces se nos olvida que el propio personal sanitario es también víctima de todo eso y queríamos hacerles un pequeño homenaje, un agradecimiento por su esfuerzo y trabajo. No son ellos contra los que protestamos", resumió Rafael Cuartas, miembro del colectivo. "Todos los colectivos que trabajan en la sanidad cumplen y se exceden en sus funciones a fin de garantizar el bienestar de la población, a pesar de las condiciones cada día más estresantes por falta de medios y la carga de trabajo que sufren", matizó el grupo en un comunicado.

Incapaces de deshacerse del toque "gracioso" del que siempre presumen, los "güelos" se trajeron con ellos al hospital a Miguel San Miguel, el conocido músico de la charanga republicana "El Ventolín", que amenizó la protesta con sus saxofón justo a la entrada principal del edificio. La cita fue secundada por la delegación en Cabueñes de Corriente Sindical de Izquierda.