El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a nueve años de cárcel y otros 12 años de alejamiento para el gijonés que violó a una limpiadora a la que asaltó cuando la mujer iba en coche a trabajar y se detuvo en un semáforo en rojo de la carretera del Obispo.

La agresión sexual tuvo lugar en marzo de 2017, cuando el condenado -responde a las iniciales Pablo F. M., nacido en 1989 y vecino de Nuevo Roces- asaltó a su víctima, entonces de 51 años, cuando ella iba en coche a trabajar a las 5.30 horas. Se subió en el asiento del copiloto, le puso un arma blanca en el cuello y la obligó a conducir hasta un descampado en la avenida de Roces. Allí, la mujer trató de huir pero Pablo F. M. -actualmente en prisión- logró retenerla, devolverla al vehículo y completar la violación en dos ocasiones. Presa del miedo, según recoge la sentencia, la mujer no opuso resistencia y al final de la agresión se ofreció a llevarle hasta el parque de Los Pericones.