"Matar no es un deporte". Más de una treintena de animalistas se manifestaron ayer en el plaza Mayor de Gijón para mostrar su rechazo a la caza del zorro en España y, en especial, al campeonato cinegético nacional que se celebra anualmente en Galicia entre los meses de enero y febrero, coincidiendo con el fin de la temporada de caza de la especie. "No contentos con asesinarlos durante meses organizan una competición para ver quién es capaz de matar más zorros en el menor tiempo posible, todo por un trofeo; es repugnante", aseguró la activista Ester Cordero durante la lectura del manifiesto.

Fernanda Blanco, portavoz del colectivo animalista Anadel -organizador de la manifestación gijonesa que secunda, a su vez, la campaña de protestas que a nivel nacional convoca para estos días Free Fox-, aseguró ayer que el sector cinegético se ampara en los censos poblacionales de este tipo de especies y justificar así un presunto exceso de ejemplares. "Dicen lo mismo de los lobos cuando, en realidad, no hay tantos; es la excusa que montan para poder matar lo que desean", apuntó Blanco. También dejó claro que están "en contra de la caza en general, pero nos oponemos particularmente a campeonatos de caza como el del zorro que se hace estos días en Galicia, porque su único fin es el divertimento de sus participantes; el zorro no se caza para comer, se caza para ganar un trofeo". "Es un debate necesario porque el sector de la caza sufre cada vez más accidentes", prosiguió Blanco. A su juicio, "los perros que utilizan para masacrar a los zorros acaban muchas veces heridos, muertos o atrapados en las madrigueras; los cazadores los rescatan porque no les interesa, no les cuidan nada bien". Incluso, advirtió, "hay cada vez más accidentes humanos, más gente que sufre disparos accidentales y, en general, más violencia; no tiene sentido".

En la lectura del manifiesto, Ester Cordero puso en evidencia "otra de las excusas" que el sector cinegético argumenta para justificar su actividad: los hábitos alimentarios del zorro. "Dicen que están preocupados porque se comen a perdices y pequeñas aves, pero lo que pasa es que no quieren que se mate cualquier tipo de animal que puedan ser susceptibles de ser asesinado por ellos". "Los cazadores matan al año alrededor de 200.000 zorros, que son asediados por perros, castigados con lazos y cepos y asesinados sin miramientos; tienen una carta en blanco en la que todo vale", lamentó.

Adelaida Mañana, encargada de leer un segundo documento, explicó que los censos poblacionales de las especies de caza "son elaborados por el propio lobby cinegético, por lo que pueden estar falseados". Entre la lectura de los dos manifiestos, además, los animalistas guardaron un minuto de silencio por el campeonato de caza.