El año pasado en Gijón fueron varios los criaderos ilegales de perros descubiertos por la Policía Local, en concreto cuatro operaciones que sirvieron para rescatar seis decenas de perros. Todos ellos con el factor común de carecer de cualquier control sanitario y, la mayoría, de razas potencialmente peligrosas. Es un tema que "preocupa mucho" a la fundación Amigos del Perro, "no sólo por las condiciones en las que viven y mueren los pobres animales en esos lugares, también porque los cachorros son vendidos sin ningún tipo de garantía o preocupación por su salud, su bienestar o futuro", asegura Lola Moreno.

Los animales provenientes de los criaderos ilegales perpetúan el problema, pues una vez recuperados acaban en los albergues. La responsabilidad, arguyen, es cosa de todos. "Es la sociedad en su conjunto la que permite la existencia de estos criaderos; si existe una demanda de determinados tipos de animales y por modas o por figurar se adquieren sin las garantías mínimas de bienestar, solo por precio, pues obviamente surge la ley de la oferta y la demanda", reflexiona Lola Moreno.

El problema de los criaderos ilegales, además, atañe a muchos sectores y "ninguno se implica". Desde los que adquieren los animales hasta la administración, que "a veces no es lo diligente que debería a la hora de actuar con rapidez y evitar estos criaderos ilegales". Una responsabilidad que también atañe al sistema judicial, "que debería castigar duramente estas actuaciones, aunque con la normativa actual no estoy segura de que pueda hacer todo lo que se demanda de ellos". Por ello es por lo que "reclamamos una vez más una normativa más dura contra el sufrimiento animal".

Hay más. Moreno pone el foco en Hacienda y Seguridad Social. "Es una actividad ilegal a estos niveles que se anuncia libremente siendo de todos conocida, pero ambos organismos, tan diligentes en otras áreas de inspección, no entran en esta bolsa de dinero negro que surge del sufrimiento". Por último están "las sociedades caninas, criadores, etcétera, que no denuncian cuando hay mala praxis en su actividad", añade Moreno.