El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales del Principado de Asturias está de luto tras la muerte ayer, a los 81 años de edad, de su vicedecano Luis Blanco Lorenzo, "un gran profesional y grandísima persona que ejercía su responsabilidad y profesión con una gran vocación", según confirman sus compañeros de oficio, apenados por el fallecimiento.

En el plano personal, quienes conocieron a Luis Blanco le definen como "una persona con valores que parece que hoy escasean, como la lealtad personal e institucional; ha sido una persona muy querida y respetada, todo un ejemplo para todos nosotros por la responsabilidad y vocación con la que ejercía su profesión", valoró ayer el decano del colegio de los peritos asturianos Enrique Pérez Rodríguez, que compartió "muchísimos años" al lado de Luis Blanco Lorenzo en la junta directiva, de la que era vicedecano desde 1997.

Colegiado de honor

La dilatada trayectoria profesional de Luis Blanco estuvo plagada de reconocimientos y elogios por parte de su sector. "Fue una persona con muchos conocimientos, respetado y apreciado, contaba con reconocimiento nacional por parte de todas nuestras instituciones", añadió Enrique Pérez. De hecho, fruto de su trabajo, recibió en el año 2004 la distinción de colegiado de honor tras cumplir las bodas de oro en el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Asturias, un galardón que recogió acompañado de su esposa.

Luis Blanco estaba casado con Manuela Díaz González y era padre de tres hijos: Lucía, Luis Aurelio e Isabel Blanco Díaz. Los restos mortales del vicedecano Blanco Lorenzo descansan ya en la sala 2 del tanatorio de Gijón-Cabueñes. El funeral por su eterno descanso tendrá lugar en la iglesia parroquial de San José, este lunes, a partir de las 18.00 horas. Después, sus restos mortales recibirán cristiana sepultura en la intimidad familiar.