Las pintadas y daños que muchos ciudadanos causan en las principales esculturas de Gijón es tema de debate habitual en la ciudad, especialmente las quejas de los vecinos ante la demora con que se limpian las obras de arte y vuelven a su estado original. Pero lo cierto es que en los últimos meses es frecuente ver el "Elogio del Horizonte" lleno de inscripciones hechas con pintura roja. Ayer, por ejemplo, el monumento que corona el cerro de Santa Catalina amaneció con las cuatro paredes de sus dos bases pintadas.
Los laterales de la obra de Eduardo Chillida -que se encuentra inmersa desde el pasado año en un proceso de restauración- estaban manchados con pintura roja y diferentes inscripciones a modo de proclama como "Amnistía total" o "No votes, lucha". En todas las frases pintadas figuraba también el símbolo con el que comúnmente se simboliza el comunismo de la hoz y el martillo. Este acto vandálico se sucede desde hace tiempo, al menos desde hace un par de meses y siempre con las mismas inscripciones, en pintura roja, y símbolos.
Las quejas por el estado de la escultura de Cimadevilla, especialmente en el cerro de Santa Catalina, es tema recurrente por la escasa atención prestada. De hecho, el "Elogio del Horizonte" no es el único afectado, también la escultura "Nordeste", en la cuesta del Honesto Batalón, que siempre luce algún grafiti o mancha de pintura. Tampoco se salvan los cañones próximos a la pista de skate. No obstante, son muchas las obras de la ciudad que sufren estos actos vandálicos que dan imagen de abandono.
