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ANTONIO MANUEL RODRÍGUEZ | Profesor de Derecho Civil de la Universidad de Córdoba

"La Iglesia católica tiene en propiedad el 80 por ciento del patrimonio histórico"

"Con la reforma de José María Aznar de 1998 - la jerarquía eclesiástica empezó a inmatricular plazas públicas, caminos, locales comerciales..."

Antonio Manuel Rodríguez, ayer, en el Antiguo Instituto. MARCOS LEÓN

"Las inmatriculaciones de la Iglesia católica. El mayor pelotazo de la historia" fue el título de la charla que ayer, en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, pronunció Antonio Manuel Rodríguez, profesor de Derecho Civil de la Universidad de Córdoba, dentro de la XIII Semana Cultural del Aula Popular José Luis García Rúa.

- ¿Qué es una inmatriculación?

-Es el procedimiento para que una finca acceda por primera vez al Registro de la Propiedad y se entiende por finca todo aquello que abre un folio registral, es decir, puede ser un local comercial, un garaje, una vivienda e, incluso, como se ha visto, un monumento Patrimonio Mundial de la Humanidad.

- ¿Cuál es el procedimiento habitual?

-Que antes se acredite la titularidad del derecho que se pretende inscribir.

- ¿Así lo hizo la jerarquía de la Iglesia católica?

-No. Lo que ocurrió es que aprovecharon dos normas preconstitucionales que equiparaban a la Iglesia católica con la Administración Pública y a los obispos con notarios, de forma que no hacía falta acreditar el título, bastaba la autocertificación del propio obispo y no se daba publicidad, dado que actuaban como Administración Pública. Ese procedimiento, en realidad, servía sobre el papel para todas aquellas fincas que no fuesen lugares de culto, ya que históricamente los templos de culto habían tenido en España la consideración de bienes de dominio público, en la medida que eran bienes que estaban fuera del comercio. Durante muchísimo tiempo Iglesia católica y Estado fueron la misma cosa, de forma que eran bienes destinados a un servicio público: el culto. Pero José María Aznar, en 1998, modificó el reglamento hipotecario permitiendo que los templos de culto accedieran al Registro de la Propiedad. A partir de ese momento se produjo una inflación de inmatriculaciones en España, la Iglesia empezó a inmatricular aquellos templos que antes, sobre el papel, no podían.

- ¿De cuántas inmatriculaciones se puede hablar desde la reforma del Gobierno del Partido Popular de 1998?

-El portavoz de la Conferencia Episcopal reconoció que podíamos estar hablando de unos cuarenta mil bienes. Pero por los datos que nosotros manejamos la cifra es mayor y no es una cuestión solamente de cantidad, sobre todo de calidad, gran parte de esos bienes siempre han pertenecido a la comunidad y son de un incalculable valor histórico y cultural.

- Por ejemplo, ¿podemos decir que se inmatriculó la catedral de Oviedo?

-Sin duda, como todas las catedrales y todas las ermitas, pero lo que provocó la reforma de Aznar es que la jerarquía eclesiástica descubrió la facilidad con la que registrar bienes y es entonces cuando empezó a inmatricular plazas públicas, caminos públicos, locales comerciales, viviendas...

- ¿En dinero, de qué cantidad se puede hablar?

-Es incuantificable, ¿cuánto cuesta la mezquita de Córdoba?

- ¿Se puede decir que la Iglesia católica es el mayor propietario de España?

-Cuando se estaba debatiendo la Ley de Patrimonio Histórico, en 1985, ya en los debates se hablaba de que la Iglesia católica estaba en posesión del ochenta por ciento del patrimonio histórico español, hoy lo tiene en propiedad al utilizar las normas franquistas a partir de la reforma de Aznar.

- ¿Qué está haciendo al respecto el Gobierno socialista de Pedro Sánchez?

-El problema del escándalo de las inmatriculaciones, probablemente el mayor escándalo inmobiliario de la historia, es que no se sabía. Del Gobierno actual intuimos que después de la visita al Vaticano de la vicepresidenta Carmen Calvo está negociando qué hacer con este escándalo de tamaño descomunal.

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