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Grupos feministas lo recibieron con gritos de "¡que lo maten!" a las puertas de los Juzgados

El operario de Emulsa trasladado del servicio de limpieza de colegios a otra área por haber sido condenado en el pasado por varias violaciones -unos antecedentes que ya han caducado- fue juzgado en la sala segunda de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo, el 17 de mayo de 1990 por las agresiones sexuales cometidas contra trece mujeres . Llegó al juicio desde prisión y entre importantes medidas de seguridad ante la presencia a las puertas del Juzgado de varios grupos feministas y familiares de las víctimas que increparon e insultaron al entonces acusado.

Según publicó al día siguiente del juicio este periódico, las mujeres presentes le recibieron con gritos e insultos, pidiendo, incluso, "¡que lo maten, que lo maten!", a voces. Ya el día anterior, varios colectivos feministas -unas 200 mujeres de hasta catorce asociaciones diferentes- se habían manifestado por el paseo de los Álamos de Oviedo exigiendo una reforma urgente del Código Penal en materia de delitos sexuales portando pancartas con los lemas "castigo al violador" o "mujer, tú no eres culpable", entre otros lemas similares. También criticaban entonces muchas de las sentencias en esta materia por considerarlas "claramente machistas".

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