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El elevado precio del alquiler frena la emancipación juvenil en el área central

Gijón y Oviedo acusan más las dificultades de acceso a la vivienda, alerta el Conseyu

El porcentaje de jóvenes de entre 16 y 34 años que no está emancipado ha aumentado del 58,1% en 2008 al 65,1% diez años después. En la decisión de abandonar el hogar familiar influyen factores relacionados con el mercado de trabajo, el nivel de formación alcanzado o las condiciones de accesibilidad a la vivienda pero el Conseyu de la Mocedá ha conseguido bajar ese foco por comarcas en Asturias. La entidad ha radiografiado las principales problemáticas que hacen de la emancipación juvenil un camino de obstáculos. El área central, y más concretamente en las ciudades de Gijón y Oviedo, el Conseyu de la Mocedá del Principado detecta que el elevado precio de los alquileres genera mayores restricciones para que los chavales puedan iniciar una vida en solitario. Tanto es así que Asturias, como en el resto de España, la tasa de emancipación de los jóvenes ha presentado una tendencia decreciente, reduciéndose siete puntos porcentuales desde 2008.

"El aumento del precio de los pisos, sumado a la precariedad laboral hace que cada vez menos jóvenes opten por la emancipación; no hay oportunidades para hacerlo", señala Álvaro Granda, presidente del Conseyu de la Mocedá del Principado de Asturias.

Granda va más allá en sus reclamaciones y exige a los políticos que apuesten "de una vez" por el retorno de los jóvenes que decidieron buscar una oportunidad fuera de las fronteras de la región. "Eso pasaría por la creación de puestos de trabajo estables y salarios dignos", subraya el presidente del Conseyu, entidad que próximamente lanzará una campaña contra la precariedad laboral. La primera medida será la publicación de una guía, de acuerdo con los sindicatos, sobre los derechos laborales de los jóvenes.

Si el precio de la vivienda es un problema para la juventud gijonesa, en las Cuencas frena el avance de la emancipación, el proceso de desindustrialización mientras en la Asturias rural, detalla el Conseyu de la Mocedá, la problemática se centra en el acceso a la educación.

En Gijón, un estudio sobre la situación social de su juventud firmado por Stefano de Marco y Daniel Sorando realiza un apunte sobre una cuestión preocupante en términos de demografía: la población joven no ha dejado de disminuir desde hace más de 10 años, desde las 54.047 personas entre 15 y 29 años que residían en Gijón en 2003 hasta las 31.850 personas de 2015. Este descenso es compartido entre cada una de las franjas de edad joven, si bien resulta particularmente dramático entre los 20 y 29 años. En la estructura de la población joven ocupada entre 2001 y 2011, se aprecia la consolidación de un acceso laboral cada vez más hostil en Gijón entre los 16 y 29 años.

La comparación entre las tasas de emancipación entre los 25 y 29 años de los países de la eurozona, España y Asturias evidencia que el caso asturiano comparte la excepcionalidad española en perspectiva comparada. Desde 2006, el Principado ha tenido la tasa de emancipación más baja de España, no llegando a alcanzar los valores del conjunto español hasta 2015. Y Gijón no es una excepción en ese escenario. Álvaro Granda reconoce que las medidas de la Empresa Municipal de Vivienda en la ciudad permiten "suavizar" el drama: "Sin ella, esto sería un descontrol, como Madrid o Barcelona, inviable emanciparse".

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