Dos mujeres, de 39 y 28 años y residentes en Langreo fueron detenidas por la Policía Nacional, acusadas de perpetrar, en menos de un mes, dos robos en una tienda de ropa sita en un centro comercial gijonés. Entre su botín, calzado deportivo o ropa de abrigo, todo ello por una valor superior a los 850 euros. Para llevar a cabo sus hurtos, las mujeres cortaban las etiquetas de las prendas y desprendían los dispositivos de alarmas valiéndose de tijeras o alicates, que les fueron intervenidos junto con las prendas sustraídas.

La primera de las denuncias tuvo lugar a mediados del pasado mes de enero. Fue entonces cuando el representante del establecimiento informó a la Policía del hallazgo en el interior de uno de los probadores de numerosas etiquetas que habían sido retiradas del género. Tras realizar un inventario se echaron en falta varias prendas deportivas que se correspondían con las etiquetas encontradas y cuyo valor de venta al público ascendía a más de 550 euros. Fue el propio encargado quien entregó a los agentes las grabaciones obtenidas por las cámaras de seguridad, donde se pudo observar cómo las ladronas eran dos mujeres.

Pero no se conformaron y volvieron a actuar en la misma tienda. Un empleado se percató, el pasado 1 de febrero, de la presencia de dos mujeres en la zona de probadores que levantaron sus sospechas, por ir cargadas con muchas prendas. Al salir de los probadores, dejaron una prenda oscura de grandes dimensiones y, bajo ella, varias etiquetas arrancadas de los artículos y ocho alarmas rotas.

Las mujeres, tras sonar el arco de seguridad, fueron retenidas por el vigilante, que dio aviso a la Policía. Las ladronas llevaban oculto dentro del forro del abrigo calzado, ropa y diverso material deportivo, cuyo valor ascendía a más de 300 euros.

Tras cerciorarse de que eran las mismas mujeres que habían actuado con anterioridad, fueron detenidas y se les intervino, además de la ropa robada, dos desactivadores de alarmas, dos tijeras y unos alicates, efectos que ocultaban entre sus ropas y utilizaban para cortar las etiquetas. No tenían antecedentes.