El Ayuntamiento de Gijón se encuentra en "estado vegetativo", según la edil de Izquierda Unida Ana Castaño, que critica la ejecución presupuestaria del pasado año en el Consistorio, dejando sin gastar hasta 48 millones de euros para cumplir la regla de gasto. Las áreas más afectadas son la rehabilitación de fachadas, donde se disponían casi 24 millones de euros y se gastaron algo más de 10 y las ayudas sociales, donde se gastaron 3 millones de los 9 disponibles.

"El Ayuntamiento se ha limitado a pagar lo que debe", explicó Castaño. Como ejemplo, los 60 millones que se adeudan para arreglo de fachadas, de los que se pagó solo una parte.

Sin embargo, se ha disminuido la inversión "propia" que, explica Castaño, "es la que dinamiza la economía". De hecho, la inversión real del Ayuntamiento cayó un 32,59%. Esto es, más de 4 millones de euros.

También disminuyeron en 2,5 millones las transferencias corrientes al mundo asociativo. No obstante, para IU el "recorte" más importante se ha dado en la Fundación Municipal de Servicios Sociales, cuyas transferencias corrientes disminuyeron a casi la mitad, perdiendo casi 6 millones de euros.

También menguaron sobremanera las inversiones reales en la Fundación Municipal de Cultura, con un descenso por encima del 82 por ciento.