A Javier Ledo, detenido por la el asesinato de la gijonesa Paz Fernández Borrego, cuyo cadáver fue hallado tras días de búsqueda en el embalse de Arbón, en el concejo de Villayón, se le están terminando las opciones de que sus versiones sobre el crimen sean creíbles. Ha habido avances en la investigación y los últimos análisis de ADN encontrados en pruebas por parte de los investigadores apuntan a que la gijonesa fue asesinada tras ser golpeada con una piedra.

Así, las pesquisas se encaminan ya con claridad a que Javier Ledo Ovide mató a Paz Fernández de un fuerte golpe en la cabeza y para ello empleó la citada piedra. Al menos es la principal hipótesis sobre la que se fundamenta la investigación del crimen, que se instruye en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Gijón.

A esta idea "bastante probable" han llegado los forenses después de analizar unas piedras que se encontraron en un tramo de la escalera de la casa de Ledo de la calle San Francisco en Navia, a la que se volvió en el mes de diciembre para una macrorrecreación del crimen de la gijonesa. En aquella ocasión se movilizó a una veintena de guardia civiles que grabaron en vídeo todos los pasos que Javier Ledo dio desde que mató a Paz Fernández hasta que tiró su cuerpo desde el puente. La labor concluyó en el embalse de Arbón, donde se encontró el cuerpo sin vida de la gijonesa, madre de dos hijos.

Las pesquisas en el domicilio permitieron hallar varias piedras escondidas que el propio Ledo recolectaba. Según los informes forenses todo apunta a que cogió una de las piedras y golpeó en el cráneo con violencia a Paz Fernández Borrego.

Ledo, que defendió su inocencia incluso públicamente antes de ser detenido, terminó confesando el crimen, pero contando una versión "light", llegando a asegurar que Paz Fernández, con quien había tenido una relación, se había caído por las escaleras de su casa en Navia tras una discusión. Ahora todas esas versiones parecen desmontadas ante la buena labor de los investigadores.