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Vigías de un puerto en plena ebullición

Cerca de cuarenta agentes velan durante todo el año por la seguridad, - el control de la operativa portuaria y el tráfico de barcos en El Musel

A la izquierda, agentes de la Policía portuaria en su centro de actividad, en El Musel. A la derecha, Pablo Crabiffosse, director de Seguridad y Desarrollo Operativo del Puerto. ÁNGEL GONZÁLEZ

La actividad en el puerto de El Musel es frenética, prácticamente a diario y durante los 365 días del año en la que se suceden los atraques, estancias y salidas de barcos, camiones y personal. Son los agentes de la Policía portuaria los encargados de dotar a la zona de mayor seguridad, control, garantías y rigurosidad trabajan 38 agentes de la Policía portuaria que, por turnos, también contribuyen a labores preventivas en los terrenos que la Autoridad Portuaria posee en pleno centro de Gijón, los más próximos al puerto deportivo. "Existen dos funciones claras y delimitadas, por un lado la seguridad -entendida como labores de prevención- y por el otro el control de explotación del puerto, es decir, todo lo que supone controlar la operativa portuaria", explica Pablo Crabifosse, director de Seguridad y Desarrollo Operativo del Puerto.

Los agentes destinados a este cuerpo policial se reparten en cinco grupos de trabajo, cada uno identificado con las letras de Gijon y con horarios plenamente identificados y repartidos en tres turnos que van desde las 6 a 14 horas, de 14 a 22 horas y de diez de la noche a seis de la mañana.

La sede de la Policía portuaria se encuentra en El Musel. Allí cuentan con una sala de control perfectamente equipada en la que se pueden visualizar todas las cámaras de seguridad -rotativas y con notable resolución- con las que cuentan para su trabajo y el acceso directo a todos los barcos y vehículos que acceden a sus dominios. Sobre las ocho de la mañana el puerto ya está en ebullición y no cesa hasta la noche.

En materia de seguridad, explica Crabiffosse, sus labores son preventivas. Por ello llevan una defensa y un spray pero "como herramientas de defensa, no de intervención". Son ellos los encargados del control de acceso a la zona de servicio del puerto; vigilan controlan y supervisan las instalaciones, edificaciones, obras portuarias y zonas de acceso restringido; la seguridad d elas mercancías; supervisión del buen estado de las infraestructuras en las zonas de servicios, recepción de avisos de averías e inspección de daños causados por terceros y señalización de zonas peligrosas, entre otras labores. Otras de las áreas de actuación está en el puerto deportivo de Gijón, donde vigilan las zonas permitidas y no para la pesca, con especial atención a los puntos donde los jóvenes se tiran al mar en el periodo estival saltándose la prohibición. En esas tareas trabajan en perfecta comunicación y coordinación con Policía Nacional y la Guardia Civil, aunque ellos también pueden sancionar al amparo de la ley de Puertos del Estado.

Cruceros y eventos

El grueso de la actividad de los agentes portuarios está en el control de operación y tráfico portuario. Son los encargados de la medición de superficies destinadas al almacenamiento de mercancías y vehículos; al control de las operaciones marítimas y terrestres, del funcionamiento de balizamiento del puerto y de los buques atracados; llevan a cabo las actuaciones para liquidar las tasas portuarias; supervisan las operaciones de carga, descarga y terrestes; controlan el estacinamiento de vehículos en zonas de dominio público y también controlan la contaminación y vertidos y, en general, el cumplimiento de las condiciones medioambientales de limpieza en las operaciones portuarios, entre otras actividades.

No faltan, por si fuera poco, las labores de tramitación de expedientes sancionadores, la vigilancia de mercancías peligrosas, colaboración en situaciones de emergencia y la gestión de eventos concretos como la intensa llegada de cruceros a la ciudad, que en los últimos años les supone un incremento de trabajo. "Es una trabajo muy dinámico, nada repetitivo y que depende del día a día en el puerto", valora Crabiffosse.

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