El Grupo Ayuntamiento ejecutó a lo largo de 2018 inversiones por una cuantía de 33.480.230,47 euros. La cifra la reivindica el gobierno forista que lidera Carmen Moriyón -a punto de marcharse de la Alcaldía- como la más alta de todos sus años de gobierno, donde el promedio anual de inversión ejecutada ronda los 29,2 millones. Son cifras de todo el entramado municipal porque uno de los elementos clave en el Ayuntamiento gijonés es la importante capacidad inversora de sus empresas. Fundamentalmente de tres: la de aguas (EMA), transportes urbanos (Emtusa) y servicio de medio ambiente urbano (Emulsa). Aunque en 2018 también tuvo una aportación destacable Impulsa Gijón, la entidad que gestiona los espacios empresariales municipales empezando por el Parque Científico y Tecnológico.
Algo más 30% de esos 33,4 millones de inversión ejecutada -en referencia a las obligaciones reconocidas en el presupuesto- se corresponden con las empresas públicas: 5.445.079 euros con la EMA, 2.519.917 con Emulsa, 1.039.386, euros con Emtusa y 963.214 euros con Impulsa Gijón. Estrictamente al Ayuntamiento de Gijón le corresponden 23.512.632,34 euros de inversiones ejecutadas repartidas en dos capítulos : 8.750.416,32 euros en el capítulo de inversiones reales y 12.281.772,12 euros en el de transferencias de capital, donde tienen una especial relevancia cuantitativa las subvenciones a las comunidades de vecinos para obras de rehabilitación de fachadas o reforma de barrios degradados. Subvenciones que llevan un año paralizadas en cuanto a la aceptación de nuevas peticiones.
Hasta aquí la inversión de la que presume Foro como partido en el gobierno. Las cosas son muy distintas desde la óptica de la oposición, tanto la de izquierda como la de derecha, para quien la clave está en la diferencia entre los millones presupuestados y los que finalmente se ejecutaron. Los grupos municipales de la oposición no ven ese esfuerzo inversor del que se habla. Ni mucho menos. Y es que la inversión ejecutada en el Grupo Ayuntamiento en 2018 ronda el 48% de la inversión fijada en el presupuesto inicial. Un presupuesto prorrogado, en el caso del Ayuntamiento, al que se sumaron remanentes y modificaciones con el paso de los meses.
Así esos 23,5 millones invertidos desde el presupuesto del Ayuntamiento saben a poco si se mira que los créditos disponibles eran de 53,6 millones: 27,3 en inversiones reales y 26,3 en transferencias de capital. Hay que tener en cuenta que el gobierno de Foro jugó en 2018 con un presupuesto prorrogado y con la necesidad de ajustarse a un Plan Económico-Financiero tras el incumplimiento de la regla de gasto en el cierre de cuentas de 2017. Aún así la oposición entiende que el problema fundamental es la incapacidad de gestión del gobierno que año tras año, recuerdan, alcanza unos niveles muy bajos de ejecución en los capítulos de inversión.
Los recientes datos del cierre del presupuesto de 2018 evidencian que sobre un presupuesto de partida de 202,1 millones del Ayuntamiento se acabó llegando a unos créditos definitivos de 317 millones. Las obligaciones reconocidas netas fueron de 274,4 millones lo que supone un desfase de cerca de 44 millones. Eso sí, el cierre de 20218 avala el cumplimiento de la regla de gasto.
