El hartazgo de algunos gijoneses con las heces que dejan los perros y sus dueños no recogen como contempla la ordenanza municipal, ha llevado a una gijonesa a "ayudar" a sus incívicos vecinos a sortear las multas.

La vecina tira de ironía y lanza un mensaje a quienes conozcan al dueño que se acababa de "olvidar" de recoger la deposición de su can. "Sálvalos de una multa", dice el mensaje que además explica de forma gráfica los artículos de la ordenanza reguladora de la protección y tenencia de animales de compañía.

Así pues, si uno de estos dueños es "cazado" por la policía local sin haber recogido las heces de su perro podría verse denunciado por los agentes y propuestos para una sanción por infracción leve que conlleva una cuantía de multa de entre 350 y 750 euros.