Un joven gijonés de 18 años ha sido condenado a un año y dos meses de cárcel por un delito de estafa después de irse sin pagar de hasta ocho hoteles de la ciudad, en los que pernoctaba y hacía uso de sus servicios sin pagar ni un céntimo en compañía de su novia, que en el momento de la detención de ambos era menor de edad. De hecho, el chico deberá indemnizar además a los establecimientos con 2.273 euros. La condena, acaba de ser ratificada por la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias, que ha desestimado su recurso.
El procesado siempre reservaba habitación a través de Internet para luego instalarse dejando en recepción una tarjeta de crédito sin fondos. Durante la estancias en cada hotel -actuó en ocho distintos entre octubre y noviembre de 2017- consumía, en compañía de su novia, los productos del minibar e incluso comían en los restaurantes de los propios hoteles a cargo de la reserva realizada. En uno de ellos llegó a dejar a deber hasta 550 euros. Ahora ha sido condenado a catorce meses de cárcel y al pago de 2.273 euros en concepto de responsabilidad civil.
