Un joven de 21 años que el pasado verano disparó un balín a una niña de 15 años y a otro viandante desde la ventana de su casa, en el barrio de Pumarín, afrontará una pena de cuatro años de cárcel por un delito de lesiones y el pago de más de 4.440 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños ocasionados y las secuelas generadas. La acusación particular todavía está pendiente de calificar los hechos.
El procesado, con antecedentes por robo, hirió a dos personas y provocó daños en otras tantas casas cercanas en apenas dos horas del día 15 de junio del año pasado. El primer proyectil lo disparó a las 15.30 horas desde la ventana de su casa, en un edificio de la calle Álava. Según el relato de hechos del Ministerio Fiscal, lo hizo con "la intención de menoscabar los bienes ajenos". El proyectil alcanzó los cristales de una ventana de una vecina de la calle, provocando unos daños de 400 euros a los que ha renunciado la perjudicada.
El siguiente disparo tuvo lugar a las 16.15 horas, pero esta vez apuntó a una viandante. En concreto, una joven de quince años -tenían catorce cuando sufrió el balazo- a la que hirió en el muslo izquierdo, provocándole una herida de consideración por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en el hospital para la extracción del balín. Esa intervención le provocó una cicatriz en la pierna de cinco centímetros de diámetro en el muslo afectado.
Hubo más disparos aún. Sobre las 17.00 horas, el procesado volvió presuntamente a actuar contra otro transeúnte, al que disparó "con la intención de menoscabar su integridad física", según revela el ministerio fiscal en su escrito de acusación. A este hombre, mayor de edad. El balín impactó en el antebrazo derecho y también precisó una operación.
La Fiscalía le atribuye al joven de 21 años un delito de lesiones por el que pide cuatro años de cárcel; un delito leve de daños por el que solicita el pago de una multa de 900 euros y un delito leve de lesiones por el que solicita otra multa de 900 euros. El juicio está pendiente de fecha.
