La muerte del bombero Eloy Palacio en acto de servicio, en el incendio que asoló un edificio de la ovetense calle Uría, logró "unir a todo el colectivo a nivel nacional". Tanto es así que bomberos de toda España se sumaron a la campaña "Una guardia por Eloy", donando el dinero que debían percibir por sus guardias a la familia del fallecido, que no recibió compensación económica que estiman que merecía al entender la justicia que su muerte se debió a una imprudencia.

"Fue un rotundo éxito que dio a la familia de Eloy la dignidad y el respeto que la justicia no tuvo con ellos", explicó Manuel Sordo, portavoz del colectivo en Asturias.

Una sentencia "injusta", en sus palabras, que "nos hizo ver un problema serio: no estamos protegidos en acto de servicio como pensábamos". Por ello, piden una ley marco "que nos proteja y regule" las protecciones legales que han de tener.

"El Ayuntamiento tiene que seguir cuidando a los bomberos, que lo damos todo por la ciudadanía, hasta nuestra vida", pidió el bombero gijonés Daniel López.