La Junta de Gobierno aprobó ayer, fuera del orden del día, la convocatoria de treinta plazas de Policía Local que vienen a suplir a las tres decenas de agentes que, hasta el 31 de enero, hicieron efectiva su jubilación anticipada a los 59 años, acogiéndose a la nueva normativa nacional. De estas treinta plazas, seis están reservadas al turno de movilidad.

De esta forma, el Ayuntamiento cubre, sobre el papel, las bajas sufridas por el cuerpo de policía en el primer mes del año. No obstante, los nuevos agentes aún no se incorporarán a la labor, por lo que la plantilla de policías se verá reducida de facto. Primero tendrán que hacer la selección de los candidatos, por concurso, y luego tendrán que ser formados para que puedan desempeñar su labor.

Estas treinta jubilaciones son solo la mitad de las anunciadas para este año, cifradas en sesenta, gracias a la aprobación del nuevo Real Decreto que reduce la edad de jubilación de los policías locales. Fueron muchos los agentes gijoneses que anunciaron ya que se van a acoger a esta nueva medida.

Por ello, el resto de jubilaciones se irán produciendo a lo largo del año y, una vez que sean efectivas, se abrirán nuevas plazas para cubrirlas, cumpliendo así con la tasa de reposición del 100% que el Ayuntamiento tiene asignada.

Estas treinta plazas -seis de ellas reservadas al turno de movilidad- se suman a las veintinueve abiertas hace un mes -seis de movilidad y el resto de turno libre-, correspondientes a las jubilaciones producidas durante 2018.

Agentes y sindicatos llevan tiempo avisando de que la Policía Local de Gijón se encuentra en una situación "muy preocupante" por la falta de efectivos, agravado ahora por las jubilaciones anticipadas.

Además, la oferta de empleo también incluye cuatro plazas de técnico especialista en prevención y extinción de incendios, todas ellas en turno libre. A ellas hay que sumar otras dos ofertadas en la anterior convocatoria de enero.