El barrio de Cimavilla tiene "muchas necesidades". Así lo aseguró ayer el concejal del PSOE en el Ayuntamiento, José Ramón Tuero, que pidió al equipo de gobierno local que acometa una serie de reformas en el Barrio Alto para mejorar su situación. "Hay baches, adoquines mal puestos, es un desastre generalizado", ahondó Tuero.

Una situación que se agrava al recordar que, ya en 2013, se aprobó por unanimidad realizar actuaciones en el barrio, como recordó el edil socialista. Acuerdos que se replicaron en abril de 2016 o, el más cercano, en noviembre del pasado año. Pero, para Tuero, "aún no se ha hecho casi nada".

El edil aplaudió la obra de la calle Vicaría, convertida en una zona con plataforma única en la que conviven peatones y tráfico rodado, con prioridad para los primeros. O el cubrimiento de la pista del cerro de Santa Catalina. "Es el ejemplo a seguir", explicó Tuero, que reprocha al gobierno que esas hayan sido las únicas intervenciones en el barrio.

"El mejor ejemplo de lo que pasa en el barrio es Tabacalera: siguen pensando qué hacer, todo son ideas y concursos pero al final no ejecutan nada de lo que proponen", incidió Tuero, que pidió "un plan transversal de actuaciones en el barrio, desde urbanísticas a culturales, deportivas o en materia de medio ambiente".

"Pasa el tiempo y los años y la ciudad sigue anclada", denuncia el edil, que pide al equipo de gobierno "que detalle qué actuaciones van a realizar en Cimavilla", con el anhelo de que "ojalá en la próxima modificación presupuestaria se incluya alguna dotación para el barrio".