- ¿Espera un resultado reñido de estas primarias?
-No lo sé. Esto de las urnas es lo que tiene, que hasta que llega la gente y vota, pues no se sabe. Yo tengo buena impresión por el contacto que tengo personal con los afiliados, pero más allá de esa buena impresión y de las buenas palabras que me dan, no sé lo que van a hacer. Ciertamente, el encaje de la fecha de las primarias no es muy bueno; hay mucha gente que se va a ir de puente de carnaval, cuando el voto es presencial.
- ¿Por qué le tendría que votar a usted un afiliado de Foro?
-Me presento aparte de porque creo que es más democrático que los militantes puedan tener opciones de elegir, yo creo que presento una serie de características por mi experiencia y por cómo es la lidia política en el Ayuntamiento. Y seguridad en lo que hago, la gente ya sabe cómo actúo y que si hay que tomar decisiones, las tomo.
- La mayor parte de sus compañeros de bancada se ha decantado por el otro candidato. ¿Cómo lo lleva?
-Yo no pienso perder nunca un amigo, ni por que tenga una opción política distinta, ni menos por una cuestión de táctica política. Pero habría que preguntarles a ellos por qué están en la otra candidatura. Y, como decía Bártulo de Sassoferrato, "lo que es evidente no necesita glosa".
- ¿Entre el centro y la derecha, donde se sitúa?
-Centro. Es una cuestión puramente histórica, cuando la Revolución Francesa se sentaron unos para un lado de la mesa y otros para el otro y desde entonces se ha hablado de centro, de derecha y de izquierda. Pero son conceptos muy mutantes, hay a lo mejor alguna gente muy de derechas a la que le parezco de izquierdas. De hecho, siempre cuento el caso de Det Venstre, que significa La Izquierda en danés, que es el partido liberal en Dinamarca que según todos los analistas políticos está ahora a la derecha.
- ¿Cómo valora la gestión del gobierno al que pertenece?
-Pues muy positivamente.
- ¿Cambiaría algo?
-A lo mejor alguna metedura de pata mía por excesos verbales.
- De palabra. ¿Y de obra?
-Más que de lo que se haya podido hacer, de lo que se nos han quedado en el tintero por culpa de la crisis, de la legislación de estabilidad presupuestaria o de ser la minoría absoluta.
- Ante los dos bloques que se están configurando en España, ¿cómo ve el escenario de pactos en el Ayuntamiento?
-En el Ayuntamiento la izquierda ha tenido la mayoría y no se ha puesto de acuerdo y creo que el electorado los va a castigar por eso. Eso ya le pasó a Foro y al centroderecha, que no se pusieron de acuerdo en Asturias y después le dieron la mayoría a la izquierda. Lo deseable es que hubiera una mayoría absoluta de Foro, pero lo esperable es el que haya los mismos grupos o incluso más. Nosotros tenemos experiencia de negociar.
- ¿Se refiere a que puedan entrar Vox y Por Gijón?
-Como hipótesis.
- ¿Usted negociaría con Vox?
-Yo sí, y con Podemos, dentro del programa. En Foro hemos intentado sacar los acuerdos por unanimidad, otra cosa es que no se haya podido. La unanimidad normalmente la ha roto el PSOE.
- ¿Excluiría a algún partido de futuras negociaciones?
-De los que pueden entrar, no. Incluso con David Alonso creo que sería más fácil, porque ha acreditado capacidad de diálogo.
- ¿Como socio de gobierno preferiría al PP o a C's?
-Ciudadanos, porque el PP aquí no ha hecho buena política. Habíamos llegado a acuerdos en el mandato anterior pero hicieron borrón y cuenta nueva y encima los utilizaron como bandería política. La del PP ha sido la oposición más dura que hemos tenido, en las formas al menos. Yo me encuentro más cómodo pactando con Sarasola, aunque me llevo bien personalmente con los del PP, lo que pasa es que son un poco una banda.
- Pero van a pactar en las nacionales.
-No es lo mismo. La ley electoral lo impone. Y si sigue el fraccionamiento político veremos alianzas mucho más extrañas, como en Italia y Grecia. Nuestra dirección regional y Carmen (Moriyón) se han manifestado a favor de la coalición en las nacionales y yo no lo veo mal, porque el escaño se ha vuelto mucho más caro.
- El hecho de que la suya sea una candidatura alternativa...
-Bueno, eso vos lo decís.
- Porque es público y notorio. ¿Qué cambio habría en los posicionamientos de Foro si vence usted?
-Estas son unas elecciones internas. Entonces no hay debate ideológico. Ideológicamente somos todos iguales. Hay más sensibilidades, a lo mejor. Y a lo mejor nosotros estamos en el lado más reformista y gijonesista.
- ¿Pero cuál sería la diferencia de ganar usted?
-La participación. Tenemos un programa de medidas para activar lo que son los principios del partido, que vienen en el programa de Carmen Moriyón en el Principado, que somos un partido en el que participen los afiliados, los simpatizantes y la gente de la calle. Por la dinámica del gobierno, al tener que ir apagando tantas urgencias, se ha separado la dirección de las bases. No sólo hay que rendir cuentas de los cargos electos ante los afiliados, sino que la gente de la calle puedan llegar y trasladarnos sus inquietudes, no sólo centrarse en informes técnicos: Se ha ido un poco a la neutralidad funcionarial y no debiera ser así en la actividad política.
- ¿A qué plantea dar peso?
-A la opinión de los militantes. Pero también los militantes tienen que darse cuenta de que si no tenemos mayoría, lo que no puede hacer uno es cumplir íntegramente el programa electoral, porque hay que pactar, sin abdicar de los principios nunca. Otra de las cosas que nosotros ofrecemos es que sean los militantes los que hagan el programa electoral, siempre que sean cosas posibles; aterrizar en la luna no puede ser.
- ¿Rendir cuentas, se refiere a hacerlo en asambleas?
-Nosotros no somos un partido de asambleas, pero todos los afiliados pueden acudir a la sede a decir lo que opinen.
- Se está viendo a muchos partidos ondear la bandera.
-Es un símbolo de todos. Yo espero que no se hayan tratado de apropiar de ella ninguno. Es algo de todos y me duele que haya gente que no se vea identificada por este símbolo, que también la hay y yo creo que es más grave que defender la Constitución. Se están disturbando las normas de juego político porque han visto con gran irresposabilidad, que el tema catalán es un caladero de votos. Están todos agitando las bajas pasiones de la gente para enfrentarnos otra vez en las dos Españas. Yo creo que esto se solucionó con la Constitución del 78, en la que se decidió hacer borrón y cuenta nueva.
- ¿Cómo cree que le ven los militantes?
-Los noto muy cercanos conmigo, incluso a los que van con la candidatura contraria. Claro que eso no me vale de nada, como decía Adolfo Suárez, "no me queráis tanto y votadme".
- ¿Si pierde planteará algún tipo de integración?
-No. Libertad absoluta para Álvaro (Muñiz) si gana y yo estaré para pegar carteles o de interventor, donde se decida.
- ¿Tendría intención de seguir en el Ayuntamiento?
-Si los militantes deciden que no soy su candidato estoy fuera.
- Hay partidos que tienen corrientes internas.
-Sí, y hasta hay partidos como el nuestro que hasta hace poco tenía la posibilidad de doble militancia. Yo creo que ni al partido ni a Gijón le beneficiarían corrientes internas. Lo que deciden los ciudadanos, que pueden equivocarse -hay algunos que dicen que "los ciudadanos deciden", pero yo creo que hay veces, como cuando votaron a Adolfo Hitler, que se equivocaron radicalmente pero pueden votar lo que quieran- si votan que me vaya, me voy; no tengo mucho problema, yo tengo donde trabajar. A mí no me gusta perder ni a las chapas, si me eligen estará muy bien, pero si no me eligen lo habrán decidido mis compañeros; no tengo ningún problema.
- ¿La Alcaldesa le ha deseado suerte?
-Sí, la Alcaldesa siempre me desea suerte.
- ¿En las primarias o en la vida?
-No lo sé. Tendrá el corazón partido, como muchos militantes.
