A la tercera fue la vencida. El joven de 20 años al que se le atribuyen al menos tres atracos en La Calzada -dos en la joyería Muñiz, de la calle Brasil, y otro en la de Muiña, en la avenida de La Argentina por los que fue arrestado en su día- ya está en prisión preventiva después de que la Policía Nacionalle haya vuelto a detener por perpetrar dos nuevos asaltos, en concreto en un supermercado del barrio de El Coto y en una gasolinera de Tremañes, donde amenazó con un destornillador a la empleada.

El nuevo asalto por el que ha sido arrestado este joven, que responde a las iniciales L. F. J. y cumplió 20 años en los calabozos de la comisaría la última vez que estuvo detenido, ocurrió el pasado 17 de febrero. Sobre las 21.15 horas entró, presuntamente, a la oficina de una estación de servicio de Tremañes y amenazó con un destornillador a la trabajadora para que le diese el dinero de la caja. El joven actuó con mucha rapidez y se fue a la carrera.

Entre la descripción facilitada por la empleada y las imágenes de las cámaras de seguridad, los policías al frente de la investigación identificaron pronto al responsable, un viejo conocido de ellos. Se trataba de L. F. J., que volvió a ser detenido el pasado lunes, día 25, tras un amplio dispositivo policial en las inmediaciones de una casa ocupada del barrio de Tremañes en la que se ocultaba.

Una vez concluidas las diligencias, los agentes volvieron a llevarle a disposición judicial. Esta vez, el Juzgado de Guardia sí decretó su ingreso en prisión provisional por su reiteración delictiva en los últimos meses.

Un cómplice

Un cómpliceEste joven también es responsable del atraco a un supermercado del barrio de El Coto, cometido el día antes de asaltar la gasolinera de Tremañes. En esa ocasión entró como cliente a comprar una lata de cerveza, pero aprovechó su llegada a la línea de cajas para robar más de 600 euros y salir después del establecimiento de El Coto.

En este robo, según los investigadores, L. F. J. no actuó solo. Lo hizo con un cómplice, vecino de Oviedo, que también ha sido detenido por la Policía Nacional. De hecho, se sospecha que este individuo ya había colaborado con el joven atracador en robos anteriores encargándose de ocultar y luego vender las joyas robadas para obtener un benefició económico. Joyas como las sustraídas a la fuerza hace unos meses en las joyerías Muiña y Muñiz, donde actuó dos veces.