La concejalía de Atención a la Ciudadanía, Mantenimiento y Obras en zona rural y urbana, que lidera Manuel Arrieta, acaba de sacar a licitación por 47.000 euros (impuestos incluidos) un proyecto para la erradicación del plumero de la Pampa en fincas municipales. Un proyecto que actúa sobre 18 espacios que se corresponden con el 31,17% de los 402.269 metros cuadrados de terreno municipal afectado por esta especie invasora, según los cálculos de los técnicos municipales. Este proyecto se integra dentro de un plan integral de lucha contra el plumero de la Pampa donde el ayuntamiento gijonés colabora con otras administraciones. Al margen de la actuación municipal, por ejemplo, está el plan que afecta a los espacios de la zona logística. La Zalia es uno de los espacios de Asturias más afectados por esta planta.

Los espacios de intervención de la actual campaña municipal son las siguientes: una finca en Nuevo Roces entre la avenida de Roces y la calle de José Antón Magarzo, cuatro espacios en el entorno de la avenida de Albert Einstein, otras cuatro fincas en los alrededores de la avenida de la Pecuaria, dos terrenos en el polígono industrial de Roces, cuatro fincas en el polígono industrial de Porceyo y otros tres terrenos en el polígono industrial de Lloreda. Se trata de retirar centenares de ejemplares de entre 30 y 220 centímetros, según los cálculos de los expertos.

Arranque una a una

El contrato se organiza en dos lotes. El primero se corresponde con la zona uno, la de Nuevo Roces, ya que además de erradicar la "cortaderia selloana" se pretende acondicionar el espacio para convertirlo en una zona verde. Y para ello la previsión es, además, talar varios pies de sauce y chopos que hay en ese espacio.

El lote dos se corresponde con 17 fincas de las otras cinco zonas en las que se ha dividido el proyecto elaborado por el servicio de parques y jardines. En todos las fincas se procederá al arranque mecanizado de las plantas de forma individual. El arranque será con una retro-pala para extraer de raíz las plantas. Si las plantas tienen inflorescencias antes de arrancarlas se las cortarán y meterán en bolsas grandes de plástico bien cerradas. Todo el material será llevado a un vertedero autorizado en un cajón cerrado o con toldo para evitar la posible dispersión de las semillas.