Gijón, considerada como referente en la región por sus principales clubs deportivos (los tres mayoritarios no profesionales albergan a un total de 55.000 socios), está orientando ahora su demanda a modalidades directamente relacionadas con la salud y el bienestar y adaptadas a las nuevas exigencias de conciliación laboral. Así lo piensan, al menos, directivos de estas tres entidades de referencia -el Real Grupo Cultura Covadonga, el Club Natación Santa Olaya y el Club de Tenis de Gijón- y el director del Patronato Deportivo Municipal, que participaron en un debate que sirvió este miércoles como clausura de los actos de celebración del 25 aniversario LA NUEVA ESPAÑA de Gijón en el foro cultural del periódico.

María Mitre, vicepresidenta del Club de Tenis, considera que el aumento de la demanda de este tipo de servicios obliga a que el Ayuntamiento y las instituciones privadas continúen aumentando su listado de ofertas y mimando, sobre todo, a grupos poblacionales hasta ahora menos visibilizados en el deporte, como las mujeres y los niños. Su club ha ido creciendo de la mano de la propia ciudad desde que en el año 1961 la primera junta directiva se reuniese. Hoy, con 2.267 socios, el club es ya mucho más que un colectivo de amantes del tenis y tiene su propia escuela de pádel, una cancha deportiva, un gimnasio y una sección aparte para la práctica de juegos de mesa. "Los usuarios cada vez piden más variedad y los principales clubes estamos adecuándonos a esa nueva demanda a toda velocidad", aseguró.

Según Antonio Corripio, presidente del Real Grupo de Cultura Covadonga, "en Gijón se respira deporte". Lo considera así por los datos de participación de su club: más de 39.000 socios, 8.000 accesos diarios y 7.800 cursillistas. El presidente destacó la fusión con el Centro Asturiano de la Habana, que les ha permitido contar con cuatro sedes, y aseguró estar ya centrado en el futuro proyecto de ampliación en la finca de La Torriente. En cuanto a su abanico de ofertas, Corripio manifestó una postura similar a la de Mitre y reafirmó la apuesta cada vez más firme por actividades deportivas relacionadas con la salud que, además, deberán ir de la mano de una renovación tecnológica. "A día de hoy ya no es sostenible obligar a los socios a tener que hacer cola para apuntarse a un curso. Todos debemos tener un portal web que automatice el proceso de inscripciones", aseguró.

Los cuatro ponentes son conscientes, sin embargo, de la necesidad de buscar una solución conciliadora para los usuarios con ataduras familiares. Por eso Corripio reivindicó la instalación de ludotecas, un servicio que el Grupo tiene desde hace años, y que se completa con clases de apoyo en la que dos docentes ayudan a los hijos de los socios o a los socios más jóvenes a realizar sus tareas escolares. El presidente destacó también, y regresando a la idea del deporte vinculado a la salud, sus servicios de atención a usuarios que sufren algún tipo de enfermedad o lesión, en popular "Safys", en el que se les recomienda qué tipo de actividades pueden ayudar a su rehabilitación; y a socios con diversidad funcional, en el que participan ya 53 niños y 11 adultos.

Secundino González, presidente del Club de Natación Santa Olaya, lamentó que "el fútbol lo siga eclipsando todo" y, para combatirlo, reivindicó una mayor colaboración entre clubes para promover proyectos conjuntos. Adelantó, además, la modificación de los estatutos para "abrir el abanico" y permitir que la entidad deje de ser un club exclusivamente de natación. "Es nuestro gran proyecto de futuro porque es lo que nuestros socios nos demandan. Somos un referente nacional en natación, pero nuestro camino a seguir a partir de ahora será el propio de un club multideportivo", vaticinó. González coincidió también con la apuesta conciliadora de Corripio: "Poder flexibilizar nuestros servicios para adecuarnos a las particularidades horarias de cada socio es ya una necesidad".

El director del Patronato Deportivo Municipal, Roberto Fernández, volvió a incidir en Gijón como "referente" del deporte por sus más de 200 clubs activos y por la enrome oferta pública y privada. "Funcionamos como un organismo autónomo y recibimos un presupuesto anual de 14 millones de euros. Esa cifra, si fuésemos un ayuntamiento, nos situaría en quinto lugar por detrás de Oviedo, Gijón, Avilés y Siero. La cantidad de proyectos que manejamos al año es ingente", resumió. Por dar algún número, Fernández explicó que para el patronato trabajan 202 empleados, que cada año sus más de 100 instalaciones se utilizan casi dos millones de veces y que la programación anual incluye cerca de 280 eventos deportivos. Reconoció, no obstante, que la gran carga de trabajo y el propio carácter municipal hacen que "en muchas ocasiones la burocracia se vuelva muy lenta y farragosa" y lamentó que sus tasas lleven congeladas desde el año 2012. "Es increíble que no nos dejen aplicar una subida que para el usuario supondría pagar entre diez céntimos y un euro más. Queremos más recursos porque aspiramos a hacer más cosas", aseguró.

Los cuatro consideran que Gijón es la mejor opción de destino del futuro grado del Deporte en Asturias. El más firme en su postura fue Fernández: "Entiendo que su alcalde lo defienda pero, sinceramente, Mieres simplemente no reúne las condiciones necesarias para un grado de este calibre. Avilés tiene dos complejos deportivos y Gijón, seis. Simplemente no hay lugar a dudas. No entendería ninguna otra opción que no fuese Gijón", sentenció.