Los vecinos de Viesques han logrado ya su primera victoria. Tras semanas de protesta por la colocación de una nueva gasolinera en el barrio, el Ayuntamiento se comprometió, en una reciente reunión, a volver a abrir el expediente de ampliación de la instalación de Viñao -que incluye la colocación de dos estaciones de combustible de con cuatro puestos de repostaje- para su revisión.

Sin embargo, la presión vecinal no desciende. Ayer presentaron en intendencias municipales las 1.500 firmas que llevan semanas recogiendo "en oposición a esta gasolinera que el Ayuntamiento nos pone delante de nuestras casas sin consultarnos".

Una movilización que amenaza con no ser la última. "Lo que queremos es que se paralice la obra", sentencia Álvaro Fernández, portavoz del grupo de afectados por la gasolinera de Viñao, que explica que tanto la Alcaldesa como el edil de Urbanismo "nos explicaron en qué condiciones legales se dio la licencia, pero nuestros abogados están totalmente opuestos y les presentaron sentencias y jurisprudencia en situaciones muy similares que avalan nuestras protestas". Precisamente por ello la regidora "determinó que abrirían de nuevo el expediente y lo estudiarían".

Ambas partes están citadas el próximo día 12 a una nueva reunión para intercambiar impresiones "por si se puede evitar el tener que ir a una sentencia legal". No obstante, Fernández lo tiene claro: "si no nos queda otro remedio, iremos a los tribunales, donde tenemos bastantes posibilidades de parar la obra. Es un proyecto fallido y un juez lo va a parar". El portavoz vecinal explica que "estamos muy preocupados por la seguridad, el medio ambiente y el aumento del tráfico. Esto se puede convertir en una bomba".