El juicio contra el gijonés de 55 años que supuestamente abusó sexualmente de una joven de 23 años drogada y etílica tras una noche de fiesta por bares de Gijón y Oviedo quedó ayer visto para sentencia después del testimonio de los psicólogos y forenses judiciales.

Durante la vista, las partes elevaron a definitivas sus conclusiones provisionales. De esta forma, El Ministerio Fiscal se mantuvo en solicitar seis años de cárcel, otros tantos de libertad vigilada -incluye alejamiento y someterse a programas formativos- y el pago de 2.000 euros por los daños morales causados para el procesado. En cambio, la defensa del acusado, que en la vista del miércoles aseguró que ni siquiera habían mantenido relaciones sexuales, interesó la libre absolución de su cliente.