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Carmen Fuego Coto | Empresaria, dueña de la confitería Danas

"El desarrollo y la innovación están ya en la pastelería, no podemos dormirnos"

"Tengo la suerte de que mis padres sólo me llevan 20 años; eso les convierte en amigos o consejeros, además de padres"

Carmen Fuego, en su negocio. ÁNGEL GONZÁLEZ

Es una chica atractiva, pelirroja, alta y muy profesional. Y muy amable, lista y trabajadora.

- Defínase, por favor.

-Nací en Gijón (1974), mayor de dos hermanas. Me considero luchadora y perfeccionista, todo lo veo que se puede, y exigente conmigo misma. Estoy divorciada y tengo un hijo de 13 años. Ahora vivo en pareja.

- ¿Cómo fue la génesis de este negocio?

-Siempre fui muy golosa, me aficioné viendo a mis padres hacer repostería. Tenía la ilusión de tener una pastelería donde pudiera desayunar, merendar o tomar una copa.

- ¿Que plantilla tiene?

-Seis en la pastelería, pero además hay trabajadores fuera, en los obradores, que son unos cuantos.

- ¿Cuánto tiempo hace que regenta esta pastelería?

-Cuatro años, estaba mirando donde establecerme y un día vi este negocio y me dije que era un buen sitio y me lancé.

- ¿Tenía el dinero?

-Bueno, pedí un crédito y aquí estoy. Luchando. Yo procedo de una familia humilde.

- ¿Está contenta?

-Sí, mucho. Pero sigo con otros proyectos. Estamos pensando en comprar un local en Oviedo y otro en Madrid para poner una pastelería para celiacos. Nosotros les ofrecemos unos productos concretos para que disfruten. Yo soy celiaca, por tanto se fían de mí. Hay centros para comprar, pero para desayunar o merendar no hay nada.

- ¿Por qué?

-Porque no hay un negocio que tenga una especialidad para celiacos, diabéticos y demás. Estamos muy ilusionados y muy comprometidos y agradecidos al equipo que tenemos.

- ¿Tiene muchos clientes que padecen celiaca?

-Sí, y cada día aumentan.

- ¿Dónde están los obradores?

-Uno en Cangas de Narcea y otro en Luarca. Éstos son los que elaboran estos dulces sin gluten, pero además hay otros dos principales que nos fabrican la pastelería tradicional. Otra cosa es que tenemos un departamento de I+D, no podemos dormirnos, el desarrollo y la innovación están también en la pastelería.

- ¿Qué más pr oyectos tiene?

-Voy a abrir un local para ofrecer productos asturianos, al lado de esta pastelería, como patés, quesos, fabada... Y estamos trabajando para ofrecer un producto concreto, nuevo, está en fase de desarrollo. Es una delicatesen elaborada con queso cabrales y dulce. Es un equilibrio que tenemos que encontrar. A ver si lo conseguimos antes de Pascua. Creo que tendrá éxito, sobre todo para los turistas. Yo dirijo el proceso, no lo elaboro, pero estoy enterada de todo.

- ¿Tiene alguna afición deportiva?

-No tengo tiempo. Mi vida se mueve entre la empresa, el niño y el trabajo.

- ¿Y una manual?

-Sí, me gusta mucho la pintura, pero la tengo abandonada. Siempre digo que tengo que buscar un ratito para pintar. Empecé a los 14 años. Mis educadores les dijeron a mis padres que dibujaba muy bien, que era una pena que no lo desarrollara. Me contrataron una clase, y se me daba bien. Pinté seis cuadros, que los tiene mi madre como oro en paño. Me dieron a elegir entre la acuarela y el óleo, y elegí el óleo. Me encanta.

- ¿Quién ha sido su maestro en la vida?

-Mis padres. Tengo la suerte de tener unos padres muy jóvenes; sólo me llevan veinte años. Eso les convierte en amigos, o consejeros, y padres.

- ¿Políticamente, dónde está?

-No voto. Nadie me dice nada. Estamos toda la familia alejada de la política.

- ¿Tiene afición manual?

-Me gusta la decoración. El interiorismo. Los detalles. Si tuviera un rato libre, me gustaría volver a pintar.

- ¿Cómo logra relajarse?

-En contacto con la naturaleza.

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