"Leal, comprometido, educado, culto, discreto y amable" son solo algunos de las virtudes que sirven para glosar la figura de José Ramón Fernández Costales, exdirector general de Comercio del Principado de Asturias durante las legislaturas de Pedro de Silva y excanciller de la Orden del Santo Sepulcro. Fueron las palabras, algunas de ellas, que pronunciaron a bote pronto sus amigos, compañeros y allegados al conocer el fallecimiento a los 72 años de este gijonés que luchó de forma incansable por recuperar la Semana Santa, una celebración que Costales definía como "solemne, religiosa y de significativo carácter marinero".

José Ramón Fernández Costales nació en la gijonesa calle de Concepción Arenal en julio de 1946 en el seno de una destacada familia de gran raigambre local. A partir de sus estudios en el colegio de la Inmaculada llevó por siempre "la disciplina ignaciana pegada al cuerpo". Una experiencia, la de los jesuitas, que le dio "enormes satisfacciones y un agradecimiento total a la Compañía", declaró Costales en una entrevista a este periódico. Después, estudió Derecho, primero en la Universidad de Cimadevilla, con Fermín García Bernardo, y después en la Universidad de Oviedo. Una de sus actividades preferidas durante aquella época era la de emplear los veranos para viajar por Europa, lo que le permitió recorrer Italia, Francia e Inglaterra.

Al cumplir con el servicio militar -pasó 18 meses en Melilla- ingresó en la Universidad como profesor de Derecho Internacional de la mano del entonces catedrático Julio González Campos, miembro del Tribunal Constitucional, al que Costales definía como "una auténtica eminencia y un gran maestro". Durante años, compaginó esas labores con clases de Francés y de Introducción a las Ciencias Jurídicas en el colegio de la Inmaculada, clases que impulsaron los jesuitas para que sus alumnos tomasen contacto con su futuro universitario. En 1975 hizo un alto en el camino para viajar a Francia y cursar allí un máster de Comercio Exterior. Con ese título bajo el brazo regresó a la Escuela Universitaria Jovellanos para dar clases de Derecho Financiero.

De la mano de Pedro de Silva, compañero y amigo suyo, asumió el reto de convertirse en director general de Comercio del Principado de Asturias durante las dos legislaturas de Pedro de Silva. Una época en la que Costales reconoció en su día haber trabajado "a tope" porque "Pedro era muy exigente, con él nunca se perdía el tiempo". Una época "muy satisfactoria" en la que estuvo "encantado con mi trabajo". No obstante, Fernández Costales nunca perteneció al PSOE: "soy una persona liberal y liberada, nunca he tenido ninguna atadura, lo que permite asumir cargos de alta gestión", confesaba el propio Costales en 2009 cuando alcanzó la prejubilación.

Al cargo de director general de Comercio le sucedieron, en 1991, otros puestos de relevancia dentro del Principado de Asturias como el de director de la Ciudad de Vacaciones de Perlora y el de director de la Red de Centros de Empresas Públicas el Principado que ejerció hasta su prejubilación en el año 2019.

José Ramón Fernández Costales fue un apasionado de la montaña. Una afición que le llevó a conocer y pisar prácticamente todas las cumbres de los Picos de Europa y no pocas de los Pirineos y los Alpes. También se interesó por la navegación y el atletismo y el golf durante su época escolar.

No obstante fue la Semana Santa en la que empleó muchas de las horas de su vida debido a la gran religiosidad que poseía y que siempre llevó con discreción. De hecho, en buena medida fue uno de los "culpables" que logró recuperar la Semana Santa en Gijón. "Estuvo colaborando desde el principio en esa recuperación y siempre tuvo un papel muy destacado en el Santo Sepulcro", valoraba ayer Ignacio Alvargonzález, presidente de la Junta Mayor de Hermandades Penitenciales, tras conocer el fallecimiento de Costales, del que destacó "su gran capacidad de trabajo, lealtad y colaboración que siempre prestó. Además, "era el alma de la procesión del Viernes Santo", añadió Alvargonzález. "Siempre tuve una gran cercanía afectiva por esa impronta de la educación jesuítica que recibimos; nos entendíamos muy bien", lamentó Ignacio Alvargonzález.

Los restos mortales de José Ramón Fernández Costales, padre de Ana-Lía Fernández Fretín y hermano de Javier y Ángel Fernández Costales, serán incinerados esta mañana, a partir de las once y media, en el tanatorio de Gijón-Cabueñes. Después, la iglesia parroquial Mayor de San Pedro Apóstol acogerá el funeral por su eterno descanso a las cinco de la tarde de hoy jueves.