Su popularidad como uno de los cantantes y compositores más reconocidos de Asturias le hizo de Carlos Rubiera una de las caras más visibles en el primer gobierno de Foro, y de Carmen Moriyón, en el Ayuntamiento de Gijón. Fue desde 2011 a 2015 concejal de Cultura, Educación y Festejos y a su impulso se debe el polémico pero consolidado Festival del Arco Atlántico.

Carlos Rubiera acaba de despedirse de Foro y no lo ha hecho en silencio. Por carta ha solicitado formalmente su baja voluntaria como militante de Foro. En su escrito niega que esa decisión esté vinculada al resultado del reciente proceso de primarias de Foro, donde él se incorporó a la propuesta de ejecutiva de Esteban Aparicio, quien perdió la presidencia forista como sustituto de Moriyón frente a Álvaro Muñiz . De hecho, la carta está firmada el día uno de este mes y el congreso de Foro fue al día siguiente.

La razón que aduce Rubiera es "la constatación continuada del viraje ideológico y político marcado por la dirección regional del partido desde hace tiempo; un viraje que lo aleja, cada vez más, del espíritu y las expectativas que generó en la sociedad asturiana su constitución a principios de 2011 y que lo acerca al PP y a Vox a riesgo de convertirlo en una especie de franquicia local de esos partidos".

Rubiera agradece a Foro la oportunidad que le brindó "de colaborar en la regeneración política y el progresos social de Asturias" y por sus cuatro años, de 2011 a 2015, al frente de la concejalía gijonesa de Educación, Cultura y Festejos. "En lo sucesivo", dice antes de despedirse con un respetuoso y cordial saludo, "como ciudadano y asturianista concentraré mi esfuerzo militante en la reivindicación cívica de un estatus de lengua oficial para el asturiano, derecho fundamental amparado en la Constitución".