Nuevo atraco en Gijón. La Policía investiga ya un nuevo asalto producido este mediodía en una sucursal de la Caja Rural de Gijón, situada en la céntrica calle Dindurra, poco antes del horario de cierre.

El atraco duró escasos minutos y pasó casi desapercibido para empleados y clientes que en ese momento todavía se encontraban en la oficina. La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada de Policía Judicial (Udev) se han hecho cargo de la investigación y trata ya de encontrar al responsable, que logró huir con un botín escaso, no superior a los 600 euros.

Sobre las 14.03 horas fue cuando se emitió el aviso en el Centro Inteligente de Mando, Administración y Control de la Policía Nacional desde la Central de Alarmas, en la que se alertaba de un atraco que se estaba cometiendo en una oficina bancaria de la calle Dindurra. Una vez en el lugar se comprobó que el atraco ha sido real y que el autor había huido hacía menos de cinco minutos con el botín.

El asaltante había amenazado al empleado de una de las mesas con lo que simulaba ser un arma de fuego y le había instado a hacerle entrega del dinero. Había actuado en menos de dos minutos y había huido con una cantidad inferior a los 600 euros. El resto de los empleados y clientes no se percataron de lo sucedido hasta que el autor huyó del banco y el empleado activó el dispositivo de alarma. Tampoco se percataron de estos hechos ni vecinos ni comerciantes, dada la rapidez con la que se perpetró el robo. Fuera de la sucursal nadie se enteró de nada.

Agentes de la Brigada de Policía Científica, desplazados al lugar, efectuaron una exhaustiva inspección ocular a fin de recabar pruebas, huellas y recoger vestigios que complementen la investigación y que permitan la identificación del responsable.

Tras tener conocimiento de los hechos, la Policía Nacional de Gijón desplegó un amplio dispositivo en la ciudad para la localización del autor que hasta el momento no resultó positivo.

Atraco sin resolver

Hace solo unas semanas, el pasado 19 de febrero, otros dos hombres de entre 50 y 60 años de edad, que ocultaban parcialmente su rostro con gafas de sol, bufandas y gorras, atracaron a primera hora otra sucursal bancaria en Gijón, en el barrio de Laviada, amenazando a los empleados de la misma con sacar armas y hacer uso de ellas si no les entregaban el dinero, si bien no llegaron a mostrar el armamento que decían que portaban. Ese incidente, que todavía investigan los agentes de la Udev, tuvo lugar hacia las ocho de la mañana, antes de que la sucursal abriera al público y cuando en el interior de la misma había un total de cinco personas, entre personal de la entidad y de limpieza.