En internet hay trabajos (y peticiones de puestos de trabajo) para todos los gustos. Como es lógico lo más normal es que los que no cuentan con un empleo fijo y buscan a través de las redes sociales y de las páginas que están habilitadas para encontrar un puesto en el que desarrollar su función (a través de este enlace puedes acceder a una de ellas), exijan entre las condiciones que ponen para afrontar un nuevo reto profesional tener un contrato y cobrar, como mínimo, el salario mínimo interprofesional. Pero que sea lo lógico no quiere decir, ni mucho menos, que siempre sea así.

De hecho hay ofertas en la red que sorprenden. En este caso la que ha llamado la atención en las últimas horas la ha protagonizado un cocinero asturiano. Quiere trabajar (o al menos eso dice que pretenden en su anuncio), en un piso de “señoritas”. “soy cocinero profesional asturiano, serio y discreto”, comienza el relato en el anuncio en el que busca trabajo. “Me ofrezco para cocinar para las chicas en club de señoritas o en un piso de contactos. Tengo amplia experiencia trabajando en este sector en distintas provincias”, añade. Pero lo sorprendente, si es que lo leído hasta ahora no lo es, viene a continuación.

“Quiero dejar claro que no quiero contrato, también me puedo encargar de las compras y programación de los menús. Experiencia en cocina tradicional, dietética, vegana y vegetariana”, asegura este peticionario que se dispone para trabajar en Avilés, Gijón y alrededores de estas dos ciudades. El demandante de empleo se despide indicando sus datos de contacto.

Lo cierto es que si por algo suelen sorprender las ofertas de trabajo (en este enlace puedes ver un caso), es por los “abusos” que suelen cometer en ellas los empresarios y quienes son encargados de la contratación. En no pocas ocasiones se exigen jornadas que van más allá de lo estipulado por ley o se obliga a los que piden trabajo a poner parte de sus materiales además de su tiempo. Las redes sociales sirven, en muchas ocasiones, para denunciar este tipo de prácticas y sacarlas a la luz haciendo, en algunos casos, que se retiren esas ofertas o que se cambien las condiciones de ese puesto de trabajo en cuestión.